Venezuela Real
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DE REGRESO
Por Venezuela Real - 6 de Diciembre, 2006, 13:31, Categoría: Electorales
Eduardo Casanova
Internet 06 de Diciembre de 2006 Vengo de regreso. Literal, no metafóricamente. Vengo de regreso de la bella y hospitalaria ciudad de Mérida, a donde tuve que ir a votar porque el CNE, aunque hice la gestión a tiempo, no me mudó a Caraballeda que es en donde vivo hoy. Voté en Mérida, en donde, por cierto ganó Manuel Rosales con un 56% de los votos. Pero también vengo de regreso de un sueño, del sueño de recuperar la democracia venezolana en un solo acto. La realidad me demostró que no era posible. Que el país no se ha recuperado de los efectos de la democracia enferma que empezaron a hacerse evidentes en 1991 y 1992, y cuya causa esencial es la terrible deficiencia de educación que el país ha padecido desde que, al apartar violentamente del poder a Isaías Medina Angarita, se prefirió la cantidad a la calidad en materia de educación, sin darse cuenta de que la calidad puede convertirse en cantidad, pero la cantidad no puede convertirse en calidad. La deficiente educación de los venezolanos es lo que ha hecho que los que tienen recursos, tanto económicos como intelectuales, no hayan querido entender que los que no los tienen no es por su culpa, sino por culpa de la mayoría de los que sí los tienen. El pobre no es pobre porque quiere, sino porque no puede ser rico. El pobre no es un canalla que se ha negado a progresar, sino un ser humano a quien no se le ha permitido progresar. Y no se lo han permitido, en general, los mismos que viajaron a Miami o a New York o a Europa y se convirtieron en abstencionistas. Los que se quejan de que la plebe quiere quitarles lo suyo. Los que odian a los que, en actos de desesperación, se aferran a un gobernante que, aunque sea por demagogia, algo les ha dado por fin, aunque sea una limosna denigrante. No es la primera vez que un gobierno apela a la demagogia y hace creer que se está ocupando de los desamparados, y con eso se gana el amor de los que no tienen nada o tienen muy poco. Y no es la primera vez que quienes sí tienen, en vez de hacerse un examen de conciencia, reaccionan con violencia y lo que hoy se llama talibanismo, para estrellarse una y otra vez contra el muro de la verdad. Hoy tenemos, hoy tiene el país, una nueva oportunidad de reaccionar, de dejar atrás el talibanismo de los “anti”, y avanzar por un camino de los “pro”. Después de no haber ganado las elecciones, Manuel Rosales ha tenido una actitud admirable: Ha demostrado que es un hombre sensato y merecedor de los votos de quienes votamos por él, y también de los de los que no votaron por él. Con él puede nacer un nuevo sueño, un sueño que permita vencer por siempre el atraso mediante la educación, mediante la sensatez, y del que ojalá nunca estemos de regreso. |
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