Chávez regañó a José Vicente y a Jesse
Por Venezuela Real - 18 de Diciembre, 2006, 12:08, Categoría: Historia Oficial
JPA
TalCual 18 de Diciembre de 2006 El Presidente les recordó a los funcionarios públicos que deben olvidarse de aspiraciones materiales. La conmemoración de los 176 años de la muerte de Bolívar sirvió para fustigar al "anticristo" José Antonio Páez Hugo Chávez pidió que crujiera el Panteón Nacional o, al menos, la tumba del "traidor y corrupto" José Antonio Páez. Todo permaneció sin movimiento. El discurso del Presidente venezolano, durante la conmemoración de los 176 años de la muerte del Simón Bolívar, se dedicó a denunciar la campaña de la oligarquía de la naciente República contra El Libertador. "Cada 17 de diciembre me provoca llorar", confesó el primer mandatario, en cadena. Particular atención debían prestar los funcionarios bolivarianos a las lecciones de historia de Chávez, pues el aprendizaje también puede servir para los revolucionarios de ahora. "Los que ocupan posiciones de poder deben seguir el ejemplo de Bolívar, deben abandonar las fortunas materiales y las aspiraciones a tenerlas". En una dominical clase de historia presidencial aseguró que a través de periódicos y pasquines de la oligarquía, el general Páez inició una campaña para desvirtuar la figura de Bolívar. "Lo llamaban tirano.Decían que quería coronarse rey de Sudamérica". Chávez dijo que El Libertador sólo pretendía instaurar la libertad. "Todavía sigue reinando por estas tierras la tiranía, los poderes fácticos, los económicos y mediáticos". Con libro en mano, el Presidente aseguró que con la lectura cotidiana de los discursos de El Libertador había descubierto que contaban con una amplia "profundidad de pensamiento socialista". Aceptó que, siguiendo su propia interpretación de las ideas de Bolívar, no quiere igualarse con los ricos, "yo quiero la igualdad con los de abajo". Aunque Chávez reconoció que Páez era valiente –dijo que "se fue a pelear directamente con sus propios enemigos" -, se habría convertido en un seguidor del naciente imperialismo norteamericano. El acto de la conmemoración de la muerte de El Libertador, que comenzó con un regaño presidencial a los organizadores por romper el protocolo, terminó con una confesión de Chávez: "No venimos para asegurarnos de que Bolívar esté bien muerto, sino para seguir viviendo con él".
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