Venezuela Real
Información y Opinión
Al-Qaeda vs. inteligencia bolivariana
Por Venezuela Real - 26 de Febrero, 2007, 12:41, Categoría: Política Internacional
ORLANDO OCHOA TERÁN
Quinto Día 23 de Febrero de 2007 Las declaraciones de los más altos voceros oficiales acerca de la amenaza terrorista a las instalaciones petroleras demuestran que el gobierno nacional no termina de comprender la geopolítica del Medio Oriente. "Cuidado con lo que deseas, se te puede cumplir" solían advertir los griegos. El gobierno bolivariano ha estado anunciando preparativos civiles y militares para enfrentar una supuesta guerra asimétrica contra el imperialismo. De repente la amenaza más real y peligrosa no proviene de EE UU sino de la organización terrorista más temible del mundo, Al-Qaeda. Una ironía del destino que el Departamento de Estado resalta ofreciendo ayuda para enfrentarla. La amenaza también ha sido una nueva oportunidad para ratificar que la inteligencia bolivariana es una contradicción en términos. La reacción del alto gobierno y de los órganos de seguridad e inteligencia han puesto de relieve lo que tantas veces hemos comentado en esta columna. El gobierno bolivariano no ha terminado de comprender la profunda contradicción que significa para un país caribeño autoproclamado socialista aliarse con la teocracia fundamentalista y conservadora de Irán gobernada por chiítas, una secta minoritaria del Islam. Las declaraciones del ministro Pedro Carreño, del presidente de la Comisión de Política Exterior de la AN, Saúl Ortega, y del contralmirante Luis Cabrera, vocero del Estado Mayor Presidencial, son patéticas. Con un candor impresionante, todos, a su manera, estaban sorprendidos que Al-Qaeda, un grupo terrorista amenazara a la Venezuela "antiimperialista", una de las más importantes suplidoras de petróleo de EE UU. "Suena ilógico" se repetía el contralmirante Cabrera con los ojos fijos en el firmamento y las pupilas inmóviles como si sufriera de idiocia. Saúl Ortega, por su parte, "razonó" que si el asalto a las torres gemelas en Nueva York y al Pentágono fue una "auto agresión" del gobierno de EE UU, la amenaza del Al-Qaeda debe ser un invento de la CIA. Un razonamiento muy bolivariano. Por su parte el vivo de Muller Rojas, que entiende más que Carreño, Ortega y Cabrera, insiste en advertir que la defensa es contra la "invasión" de EE UU. Definitivamente esta gente no entiende. Alguien tiene que hacerlos comprender. Vamos a asumir ese reto con paciencia, patriotismo y humildad. Veamos. Árabes e iraníes Atención pues Carreño, Cabrera y Ortega. Lo primero que deben tener presente es que Irán, pese a estar enclavada en el Medio Oriente, es una nación de origen étnico diferente a los árabes y está gobernada por una teocracia de clérigos pertenecientes a la secta musulmana chiíta. Los musulmanes chiítas de Irán están enfrentados a los musulmanes sunitas árabes. La mayoría de las bajas en Irak son el resultado de esta confrontación que se ha extendido a otras partes del mundo. Los actos terroristas de las últimas semanas en Irán se atribuyen a sunitas iraníes. Los chiítas representan un 15% del mundo islámico. ¿Claro? Líderes sunitas como el clérigo saudí, Abdullah ibn Jibreen, considera a chiítas como el líder Hassan Nasrrallah, de Hezbolah, como traidores del Islam y de los sunitas. En el Líbano se promueve al jeque Nasrrallah fotografiado junto con el presidente Chávez. Al-Qaeda y Osama bin Laden son sunitas de Arabia Saudita, el país al cual pertenecían 12 de los 19 terroristas del 11S. Sostener, como lo hace la AN y Saúl Ortega, que el asalto del 11S a EE UU fue una "auto agresión" de EE UU, no sólo es una necedad, sino es negarle a Al-Qaeda el crédito por el acto terrorista más espectacular de la historia. Terrorismo y petróleo Si este razonamiento no es suficiente es necesario convencerlos que la revista de Internet, Sawt Al Jihad, la cual instó a sus militantes a atacar a instalaciones petroleras de Canadá, México y Venezuela es realmente un vocero del Al-Qaeda de la península arábiga. Este órgano de propaganda terrorista ha sido denunciado por la misma CIA. Hace dos años Sawt Al Jihad publicó fotografías del cuerpo decapitado del ingeniero de la contratista Lockheed Martin en Riyadh, Paul Marshall Johnson, bañado en un charco de sangre con un cuchillo en la frente. Johnson había sido secuestrado cuatro días antes. En octubre de 2000, el destructor de EE UU, Cole, fue atacado con un misil en un puerto de Yemen. En octubre de 2002, el tanquero VM Limburg también fue atacado y destruido por un misil en la costa de Yemen. En 2004, Sawt Al Jihad, difundió y certificó los ataques del Al-Qaeda en Arabia Saudita al campamento militar de Khobar, a las instalaciones de ABB Lummus Global Engineering en Yanbu, al Consulado de EE UU en Yeddah y al Ministerio del Interior en la capital, Riyadh. Todas fueron acciones del mismo grupo Al-Qaeda que amenaza a Venezuela. Mañana sábado se cumplen dos años del audaz ataque de la misma Al-Qaeda contra el centro de procesamiento de petróleo de Abqai en Arabia Saudita. Tres camiones conducidos por sendos suicidas explotaron bajo el fuego de defensa en el primero de los tres portales que protegen una de las más grandes instalaciones petroleras del mundo. El atentado se produjo unos meses después que el segundo líder de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, instara a sus militantes (mujahidines) a atacar objetivos petroleros. La exhortación de Sawt Al Jihad recapitula directivas anteriores de Osama bin Laden sobre la industria petrolera como blanco que debe incluir pozos, oleoductos, plataformas de exportación, tanqueros o cualquier otro objetivo que afecte las rutas de abastecimiento de EE UU. Esto nos lleva a una lógica conclusión. La amenaza de Al-Qaeda es seria y peligrosa. Como dicen en el argot de inteligencia gringo, se trata de un "clear and present danger" cuyo objetivo principal no es Venezuela sino la seguridad energética de EE UU. El flanco débil Desde hace años Suramérica y Venezuela en particular, han sido considerados como escenarios blandos para la penetración del terrorismo. Las advertencias sobre la presencia de Al-Qaeda en Margarita y la triple frontera en el cono sur no han sido tomadas en serio. El experto en terrorismo, Chris Zambelis, de Strategic Assessment Center of Hicks & Associates, en un trabajo de investigación titulado, Al-Qaeda in the Andes: Spotlight on Colombia , de abril de 2006, sostiene que Maicao, en el departamento de La Goajira, al borde de la frontera con Venezuela, contiene la mayor población musulmana de Colombia. La mezquita, Omar Ibn al-Khattab, en esa ciudad es una de las más grandes de América del Sur. La mayoría de la población de Maicao es sunita, con minorías palestinas, sirias y chiítas. Por ser una zona de libre comercio legal e ilegal, Maicao es una fuente de contrabando de armas en América del Sur y Centro América. Lo mismo se puede decir de zonas de libre comercio como Colón en Panamá, San Andrés en Colombia, con alta densidad poblacional de musulmanes, todas con fácil acceso a las zonas petroleras de Venezuela. A esto se añade que el crecimiento de conversos al Islam en Colombia es sorprendente. Todas estas circunstancias han facilitado la infiltración de Al-Qaeda. Al analista más desaprensivo no se le escapa que de los tres países seleccionados por Al-Qaeda, la Venezuela bolivariana es la línea de menor resistencia. México y Canadá no sólo toman en serio la amenaza sino que recibirán asistencia de EE UU. En Venezuela, además de que no aceptarán la asistencia de EE UU a fin de no contradecir la política exterior "antiimperialista", la proverbial incompetencia de la Cancillería y la inexperiencia en este tipo de escenarios jugarán en contra de una prevención adecuada. Son bien conocidos los numerosos accidentes de la "nueva Pdvsa" como consecuencia de faltas en el manejo rutinario de sus instalaciones. Las pérdidas por robos y sustracciones han crecido exponencialmente. ¿Está la Venezuela bolivariana en capacidad de evitar un asalto de Al-Qaeda a sus instalaciones petroleras? Si como demuestran estos voceros bolivarianos, el gobierno no entiende siquiera el más simple de los esquemas geopolíticos de áreas en conflicto, dudamos mucho que estén en capacidad de prevenir un ataque de la organización terrorista más sofisticada de la historia moderna. |
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