Venezuela Real
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// El hampa está de su cuenta
Por Venezuela Real - 19 de Marzo, 2007, 21:07, Categoría: Seguridad/Inseguridad
Miguel Sanmartín
El Universal 17 de Marzo de 2007 Las policías del país carecen de personal y equipos para combatir la delincuencia Por fin el régimen se atrevió a reconocer lo que ya no puede tapar con más montañas de excusas. Sí, un ministro y un diputado admitieron públicamente que la delincuencia está desatada, que la inseguridad es un problema muy grave, que es imperioso el combate del malandraje y que el "soberano" ya no resiste más violencia. El locuaz William Lara fue capaz de bajar la cerviz y admitir el asunto. Sin embargo, renuente como siempre en esto de aceptar las falencias de la revolución, acotó a los "colegas periodistas" que, aunque el mal existe, no ha aumentado en los últimos tiempos. Por su parte, el remiso parlamentario zuliano Calixto Ortega fue transigente esta vez. "Humildemente" convino no sólo que la delincuencia está desbordada sino que debe ser enfrentada. Pero, para que no fuera esta la excepción, espectó acto seguido que el problema no es de ahora (¿que sería de estos "yo no fui" si no existiera la cuarta?) y que sin la Ley de Policía Nacional su "redentora" revolución no puede hacer nada. ¡Qué molleja! La criminalidad sí aumentó en estos ocho años de calamidad castrochavista. En 1999, cuando todavía las estadísticas eran confiables en Venezuela, se registraron 4 mil muertes violentas. El año pasado, según criminalistas independientes, 18 mil compatriotas, muchos de ellos "camaradas", fueron ultimados por delincuentes. Incluso, creció bárbaramente el número asesinatos en las cárceles. La criminalidad no aumentó porque sigue sin aprobar la Ley de Policía Nacional. ¿Por qué no la han promulgado si disponen de todas las facultades? De hecho, el cuerpo de seguridad que será creado con base en esa normativa tendrá más funciones político-represivas que responsabilidades preventivas y de combate del hampa común. La causa del auge delictivo está vinculada al fracaso de la orientación ideológica, económica y social de este régimen exterminador y fascista. Otras raíces son la corrupción, la pobreza, el desempleo, la inflación, la deserción escolar, la falta de oportunidades, la ausencia de instituciones independientes y el discurso soez y agresivo. La delincuencia viene en aumento porque el régimen no la combate con firmeza. Convive con ella. Le es útil para algunos fines. No la desarma como sí desmanteló los organismos policiales. Abandonó los operativos de seguridad en la frontera. Dejó a su suerte a los productores del campo. El régimen usa la inseguridad como cachiporra contra sus adversarios. Diputados oficialistas encabezan protestas contra gobernadores y alcaldes de oposición. ¿Cuánto falta para que el "soberano", desesperado e impotente, desahogue su rabia, por ejemplo, antes las gobernaciones de Vargas, Carabobo, Miranda, Anzoátegui y Bolívar o ante las alcaldías de los Valles del Tuy, Guarenas, Sucre y Libertador? Ese día parece a la vuelta de la esquina. |
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