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Cardenal instó a lucha contra violencia
Por Venezuela Real - 7 de Abril, 2007, 14:38, Categoría: Seguridad/Inseguridad
BRIAMEL GONZÁLEZ ZAMBRANO
EL UNIVERSAL 07 de abril de 2007 Devotos hicieron la procesión hasta la plaza O'Leary para oír la misa La figura encorvada de El Nazareno de San Pablo en la basílica de Santa Teresa recibió visitantes de distintos destinos y a toda hora el Miércoles Santo. Los fieles acudieron para venerar a quien, según la tradición, cumplió el milagro de curar a los caraqueños de una peste hace siglos. Al mediodía, Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, ofreció la misa y durante el sermón pidió a los gobernantes que luchen contra la violencia. "No matarás. Eso hay que recordarlo, porque las muertes han aumentado en los últimos años. Yo sé que esto no es nuevo, pero las autoridades tienen que actuar. Son ríos de sangre del pueblo. El Poder Moral, Ejecutivo y el Ministerio Público no pueden condonar a criminales y abandonar a las víctimas. Se asesina por soberbia, por lo material. Vamos a desterrar el odio de nuestros corazones", sentenció el cardenal. El templo fue custodiado por la Policía Metropolitana que se encargó del control del acceso, además de los bomberos, que llegaron a contabilizar 150 desmayados y cuatro de ellos fueron trasladados al hospital Vargas. Urosa arrancó los aplausos de los fieles cuando aclaró que Jesús no fue un líder político, sino un maestro y el hijo de Dios. Aura Sánchez escuchó la misa con los ojos cerrados y en su silla de ruedas. Hace tres años sufrió una trombosis y no pudo volver a caminar. "Es la primera vez que vengo. Sólo quiero ese milagrito para volver a trabajar", expresó Sánchez, quien se desempeñaba como buhonera. José Gregorio Uslar llevó a Nazaret, su hija de dos meses, para cumplir una promesa. "El Nazareno nos la mandó de tanto que lo atormentamos pidiéndole un bebé", comentó. La procesión Al caer la tarde, la multitud se incrementó en las cercanías del templo y pasadas las 6: 30 arrancó la procesión con destino a la plaza O'Leary, donde se ubicó una tarima para la misa. Los balcones de los bloques de El Silencio lucieron globos morados y el tránsito se congestionó. Pasadas las 7:30 llegó Urosa para oficiar otra homilía esta vez al aire libre. En su sermón pidió por el incremento de las vocaciones religiosas. Los asistentes rezaron a la figura del Nazareno, que fue colocada en la plaza. |
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