Sindicatos declarados en alerta roja
Por Venezuela Real - 30 de Abril, 2007, 18:12, Categoría: Dimensión Social
DORYS VILLARROEL
El Mundo 30 de Abril de 2007 Dirigentes de todas las tendencias plantean arreciar la lucha por la autonomía y la firma de convenios colectivos. Según cifras de Fetratel, están congelados más de 400 contratos en la administración pública. En UNT, revolucionarios discrepan sobre independencia. Caracas. Los sindicatos venezolanos están a la expectativa de los cambios que le impone el socialismo del siglo XXI y muchos de sus dirigentes se preparan para la "batalla" que predicen a corto plazo, porque juzgan que una vez encendidos totalmente los "motores" revolucionarios que se propone el presidente Hugo Chávez, en una nueva fase de su gobierno, sólo quedará lamento y mea culpa frente a la avasallante consigna "Patria, socialismo o muerte". O, por el contrario, "hay que ponerse las botas de la dignidad plena para dar pasos adelante y gritar fuertemente: socialismo, unidad y autonomía", tal como lo propuso el dirigente del movimiento C-Cura de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Orlando Chirino. Sin embargo, la también dirigente de UNT, pero liderando al Colectivo de Trabajadores en Revolución, Marcela Máspero, insiste en advertir que "el movimiento sindical no es un fin en sí mismo y lo más importante es el proceso revolucionario". A su juicio, la autonomía se mide por la dependencia del trabajador a su patrono. Por eso está convencida de que "cuando los trabajadores sean liberados de la explotación a la que son sometidos por los empresarios, especialmente del sector privado, serán autónomos, libres e independientes para siempre". "El Presidente no dijo que los sindicatos deben desaparecer, sólo recordó una frase de Rosa Luxemburgo (escritora alemana que defendía la lucha revolucionaria del proletariado). Nuestra lectura es que nos está dando una gran oportunidad para asumir desde las bases, la verdadera defensa del proceso revolucionario y de los trabajadores", dijo Máspero. AUTONOMÍA EN SUS TINTAS En el reciente foro "Autonomía Sindical y Organización de los Trabajadores", organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), líderes de diversas agrupaciones obreras coincidieron en que la crisis que enfrentan es muy profunda y en consecuencia, sus acciones reivindicativas podrían mermar en el actual proceso de cambio. Carlos Navarro (Alianza Sindical Independiente-ASI), Ricardo Gil (Federación de Asociaciones de Profesores de Institutos y Colegios Universitarios de Venezuela-Fapicuv), Víctor Moreno (Federación de Trabajadores de Bolívar -Fetrabolívar), Orlando Chirino (UNT/C-Cura), Igor Lira (Federación de Trabajadores de Telecomunicaciones -Fetratel) y Froilán Barrios (Confederación de Trabajadores de Venezuela-CTV), se comprometieron en la firma de un documento que unifique los criterios en la lucha por un mundo laboral libre e independiente, cuya prioridad sean los trabajadores, por ser ésta la naturaleza de sus organizaciones. La defensa de la autonomía sindical fue el punto de coincidencia entre los ponentes, más allá de la tendencia política con la que se vinculan. Uno de los proyectos, después de declarar una especie de "alerta ro- ja" ante lo que interpretan como una frase "oscura" del Presidente de la República, en el sentido de que "los sindicatos deben desaparecer", es recorrer el país con foros, propuestas, reflexiones y acciones fortalecedoras. Desde ya, quedaron sobre la mesa las solicitudes de trabajadores de Aragua y Lara para que se realice un "reencuentro" con trabajadores de esas regiones. En ese escenario, el dirigente sindical revolucionario, Orlando Chirino advirtió que "la autonomía y la democracia deben rescatar la idea de la solidaridad y el apoyo de clases". A su juicio, una de las muestras de apoyo y solidaridad es denunciar los hechos que afecten al colectivo laboral, citó como ejemplo, que hay trabajadores que cumplen una jornada de más de 1.000 horas extras al año cuando la ley impone un límite de 100. Además, el estado de la negociación colectiva es alarmante y la prueba está en que el contrato marco de la administración pública tiene 27 meses sin discusión y los trabajadores del Ministerio del Trabajo tienen 16 años sin discutir su convención colectiva. "En síntesis, hay una constante violación por parte del sector público y privado de los derechos fundamentales. Yo soy parte de este proceso revolucionario, pero no reporto a ningún partido político. No voy a entrar al Psuv, porque dudo de que ese sea el instrumento que requieren los trabajadores", apuntó. El representante de Fetratel, Igor Lira, contabiliza 243 contratos colectivos sin firma en el sector público, debido a que el Gobierno no cree en la dirigencia sindical que los impulsa, siendo éste el problema más grave a enfrentar. "El Ministerio del Trabajo se ha prestado a la paralización de estas convenciones colectivas y el paralelismo sindical ha contribuido a ello", argumentó el dirigente. "Hay que salir a la calle pero ¿con quién? Con la CTV que es un instrumento de los partidos? Con UNT instrumento del Gobierno? Es urgente construir algo nuevo. Es necesario que este debate se multiplique y se fomente la conciencia en los trabajadores, debemos hacer una fuerte campaña de formación y concienciación sindical", concluyó Lira. Por su parte, el dirigente de Fapicuv, Ricardo Gil, acusa que "se está violando la libertad, la autonomía y la democracia". Informó que en su sector no se firma ninguna convención colectiva desde hace ocho años, y se han violado numerosas normas. En sintonía con Gil, el presidente de Fetra-Bolívar, Víctor Moreno, confiesa haber interpretado al comienzo, que el Gobierno sólo se colocó en contra de la CTV y sus dirigentes. Sin embargo, ahora advierte que se persigue a los mismos sindicatos promovidos por el lado oficial. "No se respeta a ningún tipo de sindicato, ni a la convención colectiva. El Gobierno tiene una gran deuda social con los trabajadores venezolanos", dijo. Según Moreno, la última propuesta gubernamental dentro del mundo laboral, como lo son los consejos de trabajadores, tiene como única finalidad "servir como medios de transmisión de información al Gobierno, tal como lo son en Cuba". La estrategia, dijo, es "acusar al movimiento sindical de ser privilegiado para crear una matriz de opinión en su contra y negar los derechos que tenemos contemplados en la negociación colectiva. Por eso, es indispensable que nos pongamos de acuerdo entre nosotros para combatir esta política claramente antisindical". HABLEMOS DE HISTORIA Carlos Navarro, de ASI, está convencido de que las palabras del presidente Chávez, cuando señala que los sindicatos deben desaparecer, forman parte de "una política de Estado". Por tanto, "la lucha es urgente". Propone que se construya una nueva alternativa y un nuevo proyecto creativo, unitario, pluralista, autónomo e independiente. Para Navarro, la autonomía sindical es un principio "insustituible", marcado por las luchas históricas, que en el plano internacional se remonta al 1830, en Francia, mientras que en el caso de Venezuela se recuerda el interés del general Eleazar López Contreras (1936) por "adueñarse" de los sindicatos. Luego, la caída e involución de la CTV, como consecuencia de "la tutoría de los partidos y del poderío económico". Navarro considera que el Gobierno está contra los sindicatos, sin resultados favorables, por ahora. Citó, lo que considera cinco intentos de intervención a estas organizaciones por la vía de la suspensión de elecciones: octubre 1999, cuando el CNE alegó comicios nacionales para aprobar la nueva constitución. En febrero 2000, los sindicatos quedan fuera por nuevas elecciones para la legitimación de todos los poderes públicos. Marzo 2000, nueva suspensión por decreto de la contratación colectiva de los empleados públicos, obreros al servicio del Estado, trabajadores petroleros y tribunalicios. Diciembre 2000, celebración del referendo sindical que pierde el Gobierno y en consecuencia, una nueva intervención con la suspensión en sus funciones de todos los dirigentes sindicales nacionales. Finalmente, en octubre 2001, se realizan las elecciones sindicales, que a juicio de Carlos Navarro representaron un "fraude" en lo interno de la CTV, pero fueron avaladas por medios de comunicación, partidos de oposición y empresarios, quienes legitiman el proceso. "La actitud interventora del Gobierno permite a la CTV recuperar su imagen, pero se convierte en un símbolo de la oposición y abandona las luchas obreras. Pierde identidad, capacidad de movilización, convocatoria, presencia y se debilita como instrumento de lucha de la clase trabajadora", puntualizó. El secretario general del Sindicato de la Prensa, Gregorio Salazar, concluyó que el panorama es "desolador", pero se alienta con la voluntad para el debate sobre la situación que han expresado los dirigentes sindicales del país. Asegura que el principal combustible de los trabajadores es la solidaridad. SINDICALISMO INCÓMODO "En un Estado donde se supone que las fuerzas políticas confluyen en un único partido, no puede haber sindicalismo independiente, porque estamos cercanos a una suerte de corporativismo de corte totalitario, que obedece al poderío de un solo líder", explica el politólogo y profesor de la Universidad Simón Bolívar, Federico Welsch. Agrega que en un sistema político como el que se propone, todos los sectores deben someterse al poder sin discrepancias, ya que el propósito es que todos los beneficios tengan "unas gracias supremas del líder, quien decide cuándo y cómo los otorga".
|
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|