Venezuela Real
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MUTATIS MUTANDI
Por Venezuela Real - 1 de Junio, 2007, 17:13, Categoría: Testimonios
ALONSO MOLEIRO
TalCual 01 de junio de 2007 Siete gárgaras de indignación ciudadana 1) No importa lo que digan los ministros: el cierre de Radio Caracas Televisión ha sido, para millones de venezolanos con cédula de identidad, mayores de edad y de este domicilio, un ultraje y una agresión intolerable. Es una decisión en la cual el gobierno ha evidenciado un absoluto desprecio por la opinión ajena, que ha molestado, incluso, a muchos ciudadanos chavistas, y que por eso mismo compromete de nuevo la convivencia civilizada en este país. Una medida que el gobierno no tenía ninguna necesidad de tomar: Chávez podía hacer uso de uno de los muchos surcos disponibles del espectro radioeléctrico para llevar adelante cualquiera de sus antojos comunicacionales. 2) No tiene sentido que el chavismo siga esgrimiendo excusas administrativas o argumentos legales sobre RCTV. Independientemente de cualquier debate sobre los contenidos televisivos, –debate que podemos dar cuando ellos quieran– este se ha vuelto un problema político. La discusión sobre la existencia de RCTV ha servido como válvula para que se manifieste un profundo descontento soterrado. El mensaje está claro: la oposición no ganará, por ahora, elecciones, pero si Chávez pretende gobernar como si ella no existiera, el país se le volverá ingobernable. Es cuestión de saber contar. Si Chávez no lo quiere ver, será su problema. Así de sencillo. 3) Ningún vocero del oficialismo tiene moral alguna para pontificar mojigaterías sobre la calidad de la televisión privada mientras los canales estatales sigan siendo la bazofia que son hoy en día. No habrá discusión honesta sobre la televisión que queremos para la familia venezolana mientras Romero Anselmi y VTV emitan sin recatos excrecencias de carácter radioactivo como La Hojilla. El derecho a existir que tiene el canal 2 es el mismo que tiene el canal 8. Ningún periodista con cuatro dedos de frente tiene porqué callarse el vergonzoso halo de autocensura que se respira en algunas plantas privadas que se entendieron con Miraflores para sobrevivir. 4) En el desarticulado y aún huérfano universo del antichavismo ha hecho aparición una inesperada dosis de vitaminas: el vibrante testimonio del estudiantado organizado.Un movimiento espontáneo, combativo, policlasista y de dimensiones nacionales que ha paralizado todas las ciudades del país con 97 manifestaciones para hacerle saber al gobierno lo que opina sobre la estupidez que acaba de cometer. Mal que bien, estos muchachos se han tomado la molestia de hacer lo que cierto militante comprometido orgulloso de su ignorancia se ha negado con terquedad vitalicia: estudiar. 5) Para quien escribe estas líneas, la ola de disturbios que se ha registrado ésta semana está absolutamente justificada. No habrá país para nadie ni proyecto viable de sociedad si el oficialismo se empeña en irrespetar de esa forma a la oposición. No hablo de los líderes: me refiero a los ciudadanos. 6) Por primera vez en mucho tiempo, en Venezuela la pelota la tiene el campo del cuestionamiento. Se ha abierto una válvula; el hierático panorama rojizo de febrero ha quedado en el pasado. Gracias a la reacción estudiantil, el país se dispone a encarar en otros términos las próximas marramucias legales que trama el alto gobierno. La reelección indefinida es la más peligrosa de ellas. La sociedad aprende de sus errores; parece permear entre la gente un discurso de mayor consistencia conceptual y una reconfortante conciencia civil que pone nervioso al oficialismo. 7) Quiero expresar en estas líneas mi absoluta satisfacción y orgullo ciudadano con la exhibición de valentía, civismo, aplomo y madurez que han evidenciado los muchachos de las universidades nacionales en este trance. A mis 36 años, había llegado a creer que no había en este país ningún estudiante que no estuviera pensando en irse a vivir a España o a Canadá. Nuevamente, los estudiantes venezolanos le han dado una lección a sus mayores y al resto de la sociedad. Es una estimulante noticia que debe alegarnos como venezolanos. No todo está perdido. |
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