Nunca es tarde
Por Venezuela Real - 1 de Junio, 2007, 17:39, Categoría: Testimonios
Jolguer Rodríguez Costa
TalCual 01 de junio de 2007 Entre lágrimas, actos de contrición e indignación, la gente de los “otros canales” se sumó al pésame por RCTV La escena de Franklin Vírgüez parece extraída de una novela. Arrodillado –no tanto como los estudiantes de la Universidad Metropolitana ante la prepotencia uniformada del gobierno–, frente a las cámaras de Globovisión, clamó al Presidente para que le devolviera la señal a RCTV. “Me equivoqué”, confesó sollozante. El actor juraba que el presidente Chávez iba a sentir la misericordia divina y que echaría para atrás el cierre. Su quebranto era natural, pues su época de gloria la vivió dentro de ese canal. También fue dramática la versión de que la gente de Venevisión fue “permisada” para protestar contra el cierre de “un canal de televisión”, como lo refería el noticiero de El Tigrito tarde en la noche del 27 de mayo pasado. De igual modo se escuchó la especie de que los artistas de La Colina amenazaron con una renuncia colectiva, lo que habría facilitado su expresión de solidaridad. Durante la manifestación en Chacaíto el lunes pasado sorprendió el comentario del orador del acto acerca de que varios periodistas habían sido “autorizados” para unirse a la repulsa antigubernamental. Aparentemente, el gobierno ha sido herido en su hegemonía comunicacional, al ver que los “sometidos” rompieron con las cadenas del chantaje.Tanto Hugo Chávez como Juan Barreto –habituado a manifestar públicamente su animadversión hacia las mujeres– coinciden ahora en que los artistas del canal 4 “saben llorar muy bien”. Indignada, posiblemente solidaria por la grosería patológica de Mario Silva en contra de Norkys Batista, la actriz Fabiola Colmenares protestó por la forma como ahora el gobierno se refiere a su labor artística: “Nadie me ha regalado mi trayectoria, que he logrado con mi trabajo honesto. ¡No acepto esas ofensas!”. Por su parte, luego de los seis meses que duró la amenaza, María Alejandra Martín explotó, visiblemente alterada: “¡No estoy de acuerdo con el cierre de RCTV!”. Con un dejo de tristeza y preocupación en sus rostros, en una tarima improvisada en las afueras de la también amenazada Globovisión, se oyeron las voces de Mimí Lazo, Carolina Perpetuo –reconocida como la más audaz durante los días de plena amenaza–, Elba Escobar –dispuesta a equilibrar las versiones de ambos bandos (antes del 28 ella había pedido mejor disposición a RCTV) –, Luis José Santander, Gledys Ibarra y Francisco León, entre varias luminarias de Venevisión. Ahora, después de tantos días de protesta hasta luce extraño que en El Informador hasta se dé cabida a varios micros de estas réplicas. También, la gerencia general de Televen reconoció: “RCTV ha sido la cuna de la televisión y la casa de muchos de los que trabajamos hoy aquí”. Se reiteró en una carta el derecho a protestar y marchar de los trabajadores de ese canal “por la defensa de la libertad de expresión”. Hay secuelas imborrables, como la reflejada por el mismo Vírgüez. El último domingo, el más negro en 53 años, en medio de la trágica despedida en Quinta Crespo, una ejecutiva de ese canal, con lágrimas en los ojos, le pidió a la estrella de Por estas callesque abandonara el estudio “porque eres de Venevisión y porque no fuiste solidario antes con el dolor de todos los que estamos aquí”. |
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