Bofetadas
Por Venezuela Real - 6 de Junio, 2007, 15:27, Categoría: Oposición/Resistencia
Carlos Oteyza
TalCual 06 de junio dde 2007 La primera fue millonaria. Otorgarle al actor norteamericano Danny Glover la suma de 38 mil millones de bolívares, unos 18 millones de dólares, para coproducir una película de carácter histórico sobre el haitiano Toussaint-Louverture. Los cineastas venezolanos se cayeron de... “a pa’ trás”. De un solo plumazo, la Asamblea Nacional otorgó, para una sola película, un crédito por un monto que iguala lo que el Estado venezolano invirtió en la cinematografía nacional durante los 5 años anteriores. Es necesario recordar que lo que el Centro Nacional de Cinematografía (Cenac) otorga hoy a los cineastas venezolanos, como crédito para hacer una película, es mil millones de bolívares. Además estos créditos siempre se entregan luego de ganar un concurso, cuyo jurado está conformado por una pluralidad de representantes del quehacer cinematográfico. Por supuesto, esta “tremendura” oficialista generó una reacción de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC) y de la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes (Caveprol), que se tradujo en una carta abierta al actor Danny Glover, donde se le informa que el financiamiento millonario que había recibido se había hecho rompiendo todas las normas de la industria del cine nacional, además de ser “un precedente desmoralizante y poco formativo para las generaciones del cine venezolano. Porque enseñan a nuestros jóvenes que no hay que concursar, no hay que competir, porque resulta más eficaz hacerse de favores políticos para realizar las películas”. Esta extensa carta de los gremios todavía no ha tenido respuesta por parte del veterano actor, pero sí tuvo respuesta. La segunda es guapa y apoyada. El pasado miércoles, el ministro de la Cultura, Farruco Sesto, se mandó una respuesta en contra de los gremios cinematográficos en un tono tan cuartelario, que provoca ponerse firme y a discreción. Como respuesta al cuestionamiento público que hiciesen los gremios al crédito otorgado a Glover, el ministro dio instrucciones para que se cancele toda relación oficial con la ANAC y Caveprol. Son gremios, dijo, “que pertenecen al pasado”, “responden a intereses personales y de pequeños grupos de presión”, “de naturaleza elitista y excluyente”. Es decir, que la respuesta oficial a la legítima y acertada comunicación que le hicieron los gremios al actor norteamericano, se tradujo en un sorpresivo knockout para las agrupaciones. Algo así como “doy la orden de que desaparezcan; para nosotros, ustedes ya no existen”. Para los que desconocen el espinoso mundo cinematográfico, es bueno recordar que hace apenas dos meses estas mismas asociaciones, ANAC y Caveprol, representaron a los cineastas en el Foro de Políticas Públicas de Cine junto al ministro y otros funcionarios del sector. Son días duros los que viven los gremios cinematográficos, esto de no bajar la cabeza frente a la política autoritaria y discrecional trae peligrosas consecuencias. Como en otros sectores de la sociedad, el gobierno juega a la descalificación, a la división, al desconocimiento de lo construido, pero nada está escrito en esta película que, por ahora, no tiene final. |
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