“Una Muleta Menos para Raúl Castro”

Por Venezuela Real - 26 de Junio, 2007, 21:20, Categoría: Testimonios

Carlos Alberto Montaner
Internet
26 de junio de 2007

El General Raúl Castro,  el de facto jefe de Cuba, ha perdido su esposa de mas de medio siglo: Vilma Espin, una ingeniero químico de 77 años nacida en el seno de una familia acomodada en Santiago de Cuba.  Deja cuatro muchachos y numerosos nietos.  Uno de los nietos, Alejandro, es el Jefe del grupo de seguridad de su abuelo Raúl.  Uno de sus yernos, Luís Alberto Rodríguez, un alto oficial militar, está a cargo de los vastos intereses económicos de las Fuerzas Armadas. 

Fidel Castro no está exactamente conforme con la promoción de la familia de su hermano en los medios.  Raúl, con cierto orgullo, exhibe a sus hijos y fomenta su presencia en los medios – especialmente la de su hija Mariela, una sexóloga a quien se le atribuye inteligencia y un cierto espíritu de tolerancia típica de su profesión.  Entre tanto, Fidel esconde a sus hijos, condenando a sus descendientes a una especie de extraña alienación que ha inevitablemente causado una seria tensión emocional.  Ese hecho ha sido revelado por algunas de sus antiguas nueras, quienes se fueron al exilio después de vivir durante cierto bajo el mismo techo tiempo con aquella peculiar familia.
 

NO HAY INTERACCIÓN SOCIAL

De acuerdo a dos secretarios privados de Raúl quienes huyeron a los Estados Unidos – uno, un antiguo delegado a las Naciones Unidas que llegó en una lancha; el otro desertó en Rusia donde se desempeñaba como embajador interino, ambos hombres extremadamente inteligentes – el contacto entre la familia de Fidel y la de Raúl, no era fluida.  Ellos ni siquiera se visitaban socialmente. 

¿Por qué?  Porque la relación entre los dos hermanos se apoya en unas bases que son totalmente perversas.  Fidel, cinco años mayor que Raúl, siente un enorme desprecio moral por su hermano y se lo dice, con bastante frecuencia.  Fidel valora la lealtad absoluta de Raúl y admite que  tiene un notable instinto para la administración burocrática de las fuerzas armadas, pero lo considera frívolo.

Fidel está molesto por los episodios de alcoholismo de Raúl, le reprocha su limitada capacidad para el análisis político, le irrita la notoria falta de curiosidad intelectual de su hermano y lo critica por el garrafal error de conducta ordinaria y vulgar que liquida los vestigios de majestad que Fidel cree debe envolver permanentemente a cualquier líder.

IMPLACABLE SILENCIO

Por su parte, Raúl ha vivido psicológica y emocionalmente subordinado a un hermano a quien el admira, aún cuando Fidel ha siempre ejercido su autoridad a través de la intimidación y el abuso verbal y físico, incurriendo a veces en otro tipo de castigo: un implacable silencio.  En momentos de profunda rabia, Fidel no le habla a Raúl, y Raúl se siente desamparado y la víctima de ese complejo de culpa que por primera vez sintió en su infancia.  Raúl tiene tanto miedo de Fidel que Gabriel García Márquez, en más de una ocasión , le ha llevado a Fidel los mensajes que Raúl no tuvo el coraje de darle en persona.

A pesar de las apariencias, ese tipo de humillante relación gradualmente erosionó el afecto de Espin – y el de toda la familia – hacia Fidel Castro. 

Es realmente muy difícil querer a psicópata narcisista como Fidel.  Por el miedo que ellos producen, gente como el son aplaudidos, le ríen sus chistes y le dan constantes pruebas de alianza incondicional en la lucha por la vid – pero resulta imposible apreciarlos.  Es lo mismo que pasó con Stalin, Rafael Trujillo de Republica Dominicana o Adolfo Hitler.  Sus subalternos no los quisieron con el corazón, ellos les temían profundamente.
 
BUENA ESPOSA Y MADRE

El creciente resentimiento de Espin hacia Fidel fue predecible.  A ninguna mujer le gusta que maltraten a su esposo o a sus hijos, y Espin (de acuerdo a esos mas cerca de ella) fue una buena esposa y madre.  Su muerte – ella fue un notable baluarte psicológico para su esposo – y quizás la no muy lejana muerte de Fidel no puede sino sacudir vigorosamente la ya estremecida consciencia de Raúl.  La muerte de las dos personas mas importantes en su vida tienen que sumirlo en un torbellino emocional.

Con 76 años, Raúl sabe que le queda poco tiempo.  El sabe que su hermano le ha legado un país en ruinas y la alucinada misión de conquistar el mundo de la mano de Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y otros similares agentes del caos.

El sabe que toda Cuba, una vez que Fidel no esté para detenerlos, marchará penosamente por el camino hacia la catástrofe. Pero el no tiene idea que debe hacer, porque su hermano destruyó su carácter allá en su infancia y ya no tiene una esposa que lo aconseje.  Rodeado por miles de ceñudos penitentes, Raúl Castro debe ser hoy uno de los mas confundidos y solitarios hombres en Cuba.  Así son los misterios del poder.





TOME NOTA
de la dirección del
Nuevo Portal Principal

www.venezuelareal.org

Más información ...

Calendario

<<   Junio 2007  >>
LMMiJVSD
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30  

Archivos

Suscríbete

Escribe tu email:

Delivered by FeedBurner

Sindicación

Alojado en
ZoomBlog