Alejo Vetere
La Nación - Argentina
07 de julio de 2007
La Copa América, que se juega en Venezuela
Durante varios partidos se oyeron cánticos contra el presidente
BARQUISIMETO.- Los esfuerzos oficiales por evitar cualquier tipo de manifestación popular en contra del presidente Hugo Chávez en esta gran vidriera internacional que es la Copa América de fútbol fueron en vano: en diversas sedes del torneo se alzaron reclamos que apuntaron al gobierno y desnudaron una realidad que se percibe en cada rincón de Venezuela, donde el mandatario es amado y odiado con igual intensidad.
El reclamo se repitió una y otra vez, sobre todo en Mérida, Maracaibo y también en Barquisimeto, donde anteayer jugaron Colombia y los Estados Unidos. Al grito de "¡Este gobierno va a caer!", miles de venezolanos dejaron su veredicto por televisión, en vivo y en directo. Un golpe al gobierno chavista.
Claro que la organización del torneo tiene estrictas directivas de prohibir cualquier tipo de expresión que afecten la imagen de la gestión de Chávez, y de inmediato, en el partido que disputó la Argentina ante Colombia, en Maracaibo, por ejemplo, activaron el sonido de ambiente del estadio, en un claro esfuerzo por contrarrestar el fastidio que manifestaban unas treinta mil personas.
"Libertad"
Gran parte de la sociedad rechaza fervientemente la polémica decisión de Chávez de no haberle renovado la licencia a Radio Caracas Televisión (RCTV), el principal canal opositor, que dejó de salir al aire a fines de mayo.
Muchos venezolanos sostienen que la libertad de prensa es un pilar fundamental para mantener la democracia. La enérgica defensa de la emisora también se coló en los estadios. El grito al unísono de "¡RCTV!" y el reclamo de "¡Libertad!" se mezclaron con la felicidad y el orgullo que sienten los venezolanos por ser anfitriones de un torneo de envergadura y reconocimiento en el nivel mundial.
Para el presidente venezolano, estos cánticos responden a un complot organizado por un sector que busca desestabilizarlo.
El estado de Zulia (cuya capital es Maracaibo) es el único que está en manos de la oposición a Chávez: su gobernador, Manuel Rosales, perdió las elecciones presidenciales el año último. También en los estados de Táchira y Mérida, el disconformismo político bajó de las tribunas traducido en gritos de bronca contenida.
Los afectados a la organización del certamen, sin embargo, buscan bajarle el tono político a la cuestión. Prefieren no relacionar la realidad socioeconómica de Venezuela con la Copa América. Mucho menos quieren opinar del presidente. No obstante, algunos reconocen maniobras fraudulentas en la venta de las localidades. La distribución de las entradas quedó salpicada por la falta de transparencia.
"Cada alcaldía se quedó con alrededor de dos mil entradas para repartir entre su gente", dicen.
Otros sostienen -siempre por lo bajo- que alrededor de un sesenta por ciento de las localidades puestas en venta en el partido inaugural fueron adquiridas por el gobierno.
Curiosamente, en un cotejo mediáticamente muy importante, Chávez recibió una impresionante ovación cuando dio el puntapié inicial, junto a su aliado Evo Morales, presidente de Bolivia y al astro argentino Diego Maradona.
Incendio
En otro episodio que roza al gobierno, el automóvil del ex director de una página web opositora a Chávez, que había dejado su cargo por presuntas amenazas hace una semana, fue incendiado anteayer, en Caracas.
Roger Santodomingo, ex director de www.noticierodigital.com , señaló que el vehículo estaba estacionado fuera de su casa, y que a las 2 de la madrugada fue despertado por los vecinos, asustados por las llamas. Agregó: "Primero se produjo un incendio en el motor y luego una pequeña explosión".
Aunque el origen del incendio es investigado, Santodomingo consideró que se había tratado de un "acto premeditado", ya que el vehículo llevaba seis horas parado en la calle.