Reservados para la lucha
Por Venezuela Real - 7 de Agosto, 2007, 16:11, Categoría: Militarización/Militarismo
Patricia Clarembaux
TalCual 07 de agosto de 2007 Casi millón y medio de reservistas venezolanos no parece suficiente para la defensa integral de la Nación. La meta del Gobierno es que 15 millones trabajen en el objetivo común y en ese camino se enfilan las armas.Mientras tanto, los analistas militares debaten el tema en términos de paramilitarismo o de una figura civil con armas y sin un reglamento,lo cual les resulta “peligroso” Dicen que la Reserva Nacional camina como cualquier cristiano, sobre sus dos piernas. La diestra es la militar, la del soldado en servicio o en situación de retiro; aquella cuyos pasos sirven de apoyo a la Fuerza Armada Nacional (FAN) y la repotencian ante las amenazas de movilización, emergencia o guerra, tal y como lo ordenó la Ley Orgánica de las FAN (Lofan) en 1995. La izquierda es una novedad del reformado cuerpo legislativo en el 2005: la Guardia Territorial, el músculo del poder popular caminando en los consejos comunales, pero con una responsabilidad adicional: la defensa y desarrollo integral de la Nación. Así las analiza su comandante, G/D (EJ.) Carlos Freites Reyes o, por lo menos, así le dijeron que funcionaban. Para 2013, el alto mando militar aspira que este cuerpo de apoyo a los cuatro componentes –Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional–, lleve entre sus filas a unos 15 millones de venezolanos en la salvaguarda del territorio frente al enemigo: “Necesitamos unirnos política, económica, cultural y militarmente en Sudamérica y formar un poder. La mayor amenaza que tienen los países del Sur es la pobreza”, visualiza el miembro del Estado Mayor Presidencial, C/A Luis Cabrera Aguirre. Pero otras razones motivan también el despliegue de reservistas en Venezuela: “Estamos amenazados por los Estados Unidos, y el Departamento de Estado lo ha planteado. Están tratando de desestabilizarnos para sacar al presidente Hugo Chávez a como dé lugar, algo que ya vimos el 11 de abril de 2002. Los Estados Unidos participaron en el asalto a Miraflores. Había naves norteamericanas, fragatas y helicópteros que estaban en el Caribe, que se habían traspuesto e introducido en el mar territorial venezolano”, agrega el contralmirante Cabrera Aguirre. Estos planteamientos se repiten en el verbo de cuantos coonciben –desde las filas del Gobierno– a la Reserva Nacional como un ejemplo de la “unidad cívico-militar”. Ella es considerada como “el pilar fundamental de la revolución bolivariana y eje de cara a los objetivos estratégicos”, define el presidente del Frente Cívico-Militar Bolivariano, teniente Héctor Herrera Jiménez. Son también estas ideas la explicación de porqué este cuerpo dejó de ser un complemento y se transformó en una pierna del estamento militar. FÁBRICA DE SOLDADOS Para que 15 millones de venezolanos engrosen las filas de la Reserva, faltan más de 13 millones y medio de personas. Por la pierna derecha reciben entrenamiento anual entre 200 y 350 mil soldados, y ya se incluyen los 3.300 graduados de la Universidad Experimental de la Fuerza Armada (Unefa) como parte de esta extremidad. Por la izquierda, están en formación entre 800 mil y un millón 200 mil ciudadanos, contando a los 32 mil brigadistas graduados por el tercer motor, Moral y Luces. “Es variable la cifra porque cada día se van incrementando los números en nuestras unidades”, dice el comandante general, G/D Carlos Freites Reyes. Pocos requisitos hay que cumplir para ingresar a la Guardia Territorial, la de los civiles. Lo formal –refiere la página www.reservanacional.mil.ve– es llenar la planilla de preinscripción en la unidad militar del municipio de residencia. Lo informal es esperar a que el Comando General de la Reserva y Movilización Nacional autori ce el ingreso. La respuesta podría ser un “sí”, pero también un “no” rotundo. Una vez pasado el trago amargo de la admisión, permanecer incluye la aprobación de los períodos del programa, demostrar buena conducta, asistir a las actividades y, fundamentalmente, demostrar el sentido de pertenencia y apego a la normativa militar. No hay aula posible para demostrar aquel apego. En su lugar, cualquiera de los 42 agrupamientos en los nueve batallones del país hacen las veces: “Es como un circuito. Mientras unos están en el polígono de tiro, otros aprenden sobre la ley de los consejos comunales, otros de cooperativismo, otros de sanidad militar, otros moral y ética, y otros reciben su estipendio de 16 mil bolívares por asistencia a la instrucción dos sábados al mes”, explica Freites Reyes. Vista así, para el teniente Héctor Herrera Jiménez, la Reserva “ya no puede estar metida en los cuarteles. No puede haber un pueblo caminando por un lado con un proyecto de país y una FAN por el otro. Debe haber unidad ideológica bolivariana basada en los valores nacionalistas, de solidaridad, socialismo y amtimperialismo. Hay que unir esfuerzos cívico militares para abrir escuelas, garantizar salud y alimentación”. Otras labores también esperan por algún soldado de la Reserva. El G/D Freites Reyes enumera los “cuerpos combatientes de la Reserva” : Petróleos de Venezuela, Pequiven, Instituto Autónomo Aeropuerto, Instituto Autónomo de Espacios Acuáticos, Protección Civil, los medios de comunicación del Estado, el Servicio de Administración Tributaria y Aduanera (Seniat), Fondo Único Social (FUS), Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Unefa, Metro de Caracas, Ministerio de Hábitat y Vivienda y el Instituto Autónomo de Ferrocarriles (IAFE). Ellos se encuentran agrupados en 327 cooperativas que prestan, en su mayoría, servicios de seguridad a estas compañías, según explicó el general de división al periodista Ernesto Villegas el pasado lunes en su programa En confianza. Hasta este punto, los voceros del Gobierno pintan al componente como justo y necesario. Sin embargo, hay quienes consideran que la Reserva, tal como está planteada, no parece un complemento: “Se sobredimensiona en número y en funciones. En cualquier Estado moderno es considerada un grupo militar importante cuando ocurre un decreto de movilización o un estado de guerra. No se comprende de manera diáfana cuál es su uso, habida cuenta de que Venezuela no tiene concepto estratégico de Estado elaborado, no se conoce cuál podría ser la amenaza y mucho menos cuál la situación de conflicto”, explica el coronel José Machillanda. Agrega entre las amenazas que se ciernen sobre Venezuela las relativas a la “economía paralela, la subversión, el crimen organizado y el terrorismo”. El experto en el tema político militar observa que esta pierna de apoyo nació en 2003 con un fin único: “Hemos comenzado a hipotetizar sobre el hecho de que el actual poder político quisiera reunir gente alrededor de este concepto, simplemente para tener una gran masa de ciudadanos cercanos a la concepción ideológica que hoy se ha venido generalizando en algunos estratos de la sociedad”. Para Machillanda, la Reserva se convirtió en una apariencia uniformada “de un apoyo que, definitivamente, el Presidente no ha podido conseguir en el estamento militar venezolano, donde hay un franco rechazo a su pretensión de modificar su carácter profesional”. PROFESIONALES ANTE TODO En octubre se esperan las primeras maniobras de la Reserva.El G/D Freites Reyes le aseguró a Villegas en su programa del lunes que 70% del parque de fusiles Fal está operativo. Sin embargo, el primero de agosto en la Cumbre Social por la Unión Latinoamericana y Caribeña, el comandante expuso el listado de requerimientos que necesita para entrar en labores. Mencionó una escuela de francotiradores, una de explosivistas, de camuflaje y mimetismo, de misilística, de operaciones psicológicas y de morteros. Todo lo anterior lleva a una pregunta necesaria: ¿quiénes van a manipular las armas? ¿Podría convertirse la Guardia Territorial en un cuerpo de paramilitares legalizado? Hay opiniones. “Hay muchos rumores de que le estamos dando fusiles a los cerros y no. Ellos están bajo nuestro control y en un sitio seguro. La Reserva surge como complemento, no como un cuerpo paramilitar.Tenemos nuestro sistema de control. Apenas llevamos dos años, pero estamos estableciendo nuestros mecanismos de control para evitar que personas inescrupulosas usen el uniforme”, asegura Freites Reyes. Entre los mecanismos de control enumera el carnet de identificación y la captahuella.Pero no todos quedan convencidos con el argumento, pues no sería el uniforme la peor parte. Rocío San Miguel, directora de la organización no gubernamental Control Ciudadano para la Seguridad, es una de ellas. “Esta Reserva no está definida en regulación y eso es sumamente peligroso”, plantea. Para el politólogo experto en el tema militar, Miguel Manrique, la incursión de la sociedad dentro de la FAN define su militarización: “Es la búsqueda de conectar a los grupos sociales en la actividad castrense permanente, con lo cual la militarizas. Puede ser interesante, pero debe considerarse que hay una parte de la sociedad que no está militarizada. Tal como está planteada se trata de un cuerpo político haciendo labores militares, representado por los chavistas. Esto sí es paramilitarismo o lo que algunos llaman las milicias de un partido político”.
|
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|