“Y al que no le guste, pues que se vaya”

Por Venezuela Real - 25 de Agosto, 2007, 16:04, Categoría: Imagen gobierno / Chávez

Editorial
Un Nuevo Tiempo
25 de agosto de 2007

Semejante frase es de la autoría de uno de los minipróceres de esta revolución del Capitalismo de Estado del Siglo XXI, del “Conde de Miranda”, Diosdado Cabello. Y agregó: “para ser socialista, para ser revolucionario, primero hay que ser chavista”. Faltó que dijera que para ser venezolano hay que ser chavista, pues de lo contrario se es traidor a la Patria. Y luego tienen el tupé de cacarear que “Venezuela ahora es de todos”.

Esto no es un gobierno, es un ejército de ocupación. Que mal usa y manipula la historia, para propósitos francamente bochornosos. No es la primera vez que un gobierno manipula la historia para hacerse de poder. Niño de pecho es Chávez al lado de Guzmán Blanco. Infante de parvulario es comparado con Gómez. Ellos convirtieron la historia en una opereta del heroísmo, en la que siempre se dejaba colar el concepto de "somos hijos de aquellos".

A según los mal llamados revolucionarios, Bolívar no es un grande hombre. Es una deidad, un dios. Y un dios no puede ser analizado, pues ello sería un sacrilegio. A un dios sólo se le trata con fe. La revolución se dice bolivariana, entonces, porque es hija de Bolívar, que es un dios, y por tanto la revolución también es sagrada. La revolución no es un planteamiento político. Es un culto. Un inculto culto cuya máxima representación es Chávez, que viene a ser, entonces, colocado en los altares. A Chávez hay entonces que rezarle, pedirle, implorarle, adorarle, rendirse a sus pies.
 
Chávez es Bolívar redivivo. Bolívar es un dios. Ergo, Chávez es un dios. Y como a todo dios, lo que de él no se entiende, tiene bastante más que ver o con ignorancia del creyente o con falta de fe.
 
Entretanto lo que tiene que ver con la gestión pública, con gobernar, pasa a un segundo o tercer plano. La fe en la revolución bolivariana y en el dios Chávez tiene que bastar para hacer felices a los venezolanos, quienes no deben desear bienes mundanos, como un sistema de salud decente, o una escuela bien hecha, o que su vida no corra peligro. Hay que aprobar ciegamente la reforma constitucional, cual corderitos, porque de lo contrario se estará traicionando a Chávez – que es un dios.

Si uno no concuerda con esta mal llamada revolución, si uno no apoya una reforma constitucional escrita y diseñada para darle poder absoluto a la deidad Chávez a costa de subyugar al pueblo, uno no es un opositor, es un hereje. Y para los herejes, el castigo no puede ser leve. La frase de Diosdado Cabello, “Y al que no le guste, pues que se vaya”, es casi el texto de un decreto de guerra a muerte, de destierro.

Tras de tales palabras hay un concepto barbárico, un inmundo escupitajo a la democracia: si usted no es un revolucionario, es un apóstata, y no hay Venezuela para usted.
 
La Democracia Social no se basa en deidades,  sino en el compromiso de los ciudadanos de, unidos todos, trabajando juntos, con respeto a las diferencias y aupando el pluralismo, construir una Venezuela que realmente al fin sea de todos. El esfuerzo es en pos de una democracia con paz, libertad, tolerancia y progreso. Democracia Social es equidad con libertad.







TOME NOTA
de la dirección del
Nuevo Portal Principal

www.venezuelareal.org

Más información ...

Calendario

<<   Agosto 2007  >>
LMMiJVSD
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31   

Archivos

Suscríbete

Escribe tu email:

Delivered by FeedBurner

Sindicación

Alojado en
ZoomBlog