Corrupción rojita - A confesión de parte
Por Venezuela Real - 28 de Agosto, 2007, 16:35, Categoría: Corrupción
El Editorial
El Nacional 28 de agosto de 2007 En general, el populismo tiende a necesitar siempre de un enemigo exterior o de un peligro interior para consolidar su poder y provocar un consenso artificial y transitorio, porque debe ser renovado cada cierto tiempo. En la Venezuela bolivariana se ha usado hasta el cansancio tanto al imperialismo yanqui como a la oligarquía, para iniciar batallas y unir a las fuerzas oficialistas. Pero ayer, en un rapto de sinceridad (o en una carambola contra Rafael Ramírez) el ministro del Interior y Justicia, Pedro Carreño, reconoció que "la corrupción se ha infiltrado en los sectores revolucionarios". Acto seguido, el ministro pidió con urgencia y celeridad un poquito más de "honestidad y ética" a los militantes rojos rojitos, porque "la boina roja no debe ser utilizada como patente de corso". Desde luego que afirmaciones como éstas, formuladas en el Palacio de Miraflores, no dejan de causar un alivio inmediato entre los ciudadanos, cansados de bajarse de la mula cada vez que entran en negocios con los dueños del poder. Pero también causan un efecto hilarante porque no deja de ser divertido que, a ocho años de estar en el poder, al ministro Carreño le haya caído la locha, hablando en términos de bolívar fuerte. Que Pedro Carreño descubra hoy lo que es evidente para todos los venezolanos no es más que un chiste cruel, porque eso significa que el Gobierno vaga por las nubes y no percibe lo que está a ojos vista. Según las agencias de prensa internacionales, el ministro "aludía" con sus afirmaciones a un presunto escándalo de corrupción en Pdvsa, pero ¿cuál será? se pregunta la gente, porque ante la oficialista Asamblea Nacional el famoso padre Palmar entregó lo que él mismo calificó de "una carretilla de denuncias". Pero esa carretilla no parece existir para la Contraloría General de la República, que debería actuar de oficio ante un señalamiento público de tal magnitud. También pudo haberse referido a las denuncias del ex vicepresidente José Vicente Rangel, quien el domingo pasado reveló que el maletín que transportaba Alejandro Antonini con 800.000 dólares en su interior, estaba relacionado con una entidad financiera argentina, el Banco del Sol. Pero los banqueros sureños negaron ayer en Buenos Aires cualquier vínculo con los sectores oficialistas o Pdvsa. "No tenemos operaciones en Venezuela o cualquier otro país", dijo a la agencia EFE el director y gerente general de ese banco, Ricardo Maitsch. Sin embargo, Pedro Carreño piensa todo lo contrario: "Rangel es una persona muy seria y no someterá al escarnio público a una persona si no tiene pruebas de ello", le dijo a los periodistas. Incluso reveló que el ex vicepresidente Rangel le había "facilitado documentos" sobre el caso en cuestión y que ya estaba en curso una rápida investigación por parte de los organismos de seguridad del Estado. Lo cierto es que si bien la corrupción no tiene ideología, como dice Carreño, el populismo necesita de la corrupción para armar su entramado de apoyo social. Así ha sido siempre. |
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