Cómo disolver ese nexo
Por Venezuela Real - 15 de Septiembre, 2007, 13:44, Categoría: REFORMA CONSTITUCIONAL
Miguel Sanmartín
El Universal 15 de septiembre de 2007 El país padece el deterioro y siente el peligro pero muchos siguen aferrados al caudillo Los resultados de los últimos sondeos de opinión son iluminadores. Fueron varios los estudios realizados, incluso alguno contratado por el proponente. La mayoría de los consultados sobre el proyecto de "deforma" in-constitucional se declararon, entre otros temas, contrarios a la eliminación de la propiedad privada y la instauración de un modelo político calcado de la Cuba tiranizada por Fidel Castro. Al "soberano" le preocupan otros artículos de ese proyecto marxista urdido en secreto que merecieron igual rechazo. La "constitucionalización" del socialismo, por ejemplo. Le huele a neocomunismo y no lo compran. Tampoco entusiasma la concentración de poder en un solo puño. Alarma, incluso, a quienes se declaran rojos rojitos. Igualmente sobresale el tema de la partidización militar. Desaprueban la creación de milicias. Se censura la reversión de la descentralización y la designación a dedo de autoridades regionales, municipales y comunales. Pero el rechazo más alto se expresa por la reelección perpetua. La sociedad venezolana es demócrata, emprendedora y mantiene un elevado concepto de la vida en libertad e independencia. Sin embargo, una segunda lectura a esas mismas encuestas revela una tendencia contradictoria. Preocupante. Un poco más de la mitad de los interpelados estarían dispuestos a cohonestar el golpe de estado (incitado por el proponente) contra la Constitución vigente. La que iba a durar 100 años. ¿Cuál sería la explicación? ¿Es posible estar en desacuerdo con las reformas propuestas pero aún así aprobarlas en referendo? ¿Se podría revertir esa inclinación? Evidentemente todavía perdura el encantamiento afectivo entre un sector de la población y el predicador redentor. Sigue siendo una esperanza para ellos aunque no les haya dado lo que necesitan y aspiran. Aunque nunca se concreten las promesas que semanalmente el predestinado mercadea con fines proselitistas desde su púlpito de charlatán. Aunque hoy no la pasen mejor que ayer. Aunque ahora los afecte más la delincuencia, el desempleo y el elevado costo de la vida. Todavía esperan de él. Retirarle la confianza sería admitir que se equivocaron, de nuevo. Por otro lado contribuyen al sostenimiento del "proceso" oprobioso los muchos "vivos" que se forran con los negocios y la corrupción "revolucionaria". La reversión de esta dependencia clientelar insana sería posible si hay un ataque oportuno, adecuado y masivo contra las trampas cazabobos plantadas en los 36 artículos de la "deforma". Por ello tiene que trascender el discurso de quienes no comparten el modelo personalista, autoritario, segregacionista, retrógrado y fascista pretendido. Ese mensaje deberá subir cerros. Recorrer la provincia. Retumbar en todos los rincones de la geografía nacional alertando sobre la pérdida de la democracia venezolana. |
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