Proyecto marginará a los "parientes pobres"
Por Venezuela Real - 30 de Septiembre, 2007, 19:10, Categoría: REFORMA CONSTITUCIONAL
PEDRO PABLO PEÑALOZA
El Universal 30 de septiembre de 2007 La inclusión del término "socialista" afecta el derecho a la diversidad política ¿Puede la inclusión de una palabra significar la exclusión de millones de venezolanos? El proyecto de reforma constitucional, redactado por el presidente Hugo Chávez y que ya discute la Asamblea Nacional, incorpora el término "socialista" en ocho de sus 33 artículos. El Estado venezolano, definido en la Carta Magna de 1999 como "democrático y social de Derecho y de Justicia", se transforma en "socialista" y tiene como principal obligación construir y desarrollar una democracia y economía "socialistas". Frente a esta modificación, impulsada por Chávez con el fin de profundizar su revolución, distintas voces se han levantado para denunciar que desde Miraflores se atenta contra el "pluralismo político" consagrado en las disposiciones fundamentales de la norma bolivariana. El diputado Carlos Escarrá niega esa posibilidad y asegura que el proyecto del mandatario no aporta nada nuevo en este sentido. "Los artículos 2 y 3 de la Constitución nos plantean un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia. Es verdad que un Estado social sólo no es socialista, pero cuando le agregas de Justicia, sobre la base de las tesis de Antonio Gramsci y Emmanuel Mounier, sí estás hablando de un Estado socialista". Escarrá señala que este cambio "no afecta en lo absoluto a las minorías. En materia de derechos, la Carta Magna no te prohíbe conductas, nunca prohíbe el capitalismo, lo que dice es que vamos hacia un Estado y una economía socialistas". El legislador le resta dramatismo a la situación. A su juicio, "desde el punto de vista económico, el socialismo es un método de producción como cualquier otro y a nosotros nos parece el correcto". "Nosotros vivimos durante muchos años con una Constitución que hablaba de libre competencia y de un Estado liberal; sin embargo, las minorías en ese momento no protestamos esa concepción sino otro tipo de cosas", argumenta Escarrá. Convulsión interna La decisión de Chávez de añadir la palabra "socialista" a la Constitución también ha estremecido las filas revolucionarias. En el seno del Parlamento, los voceros de Podemos rompen lanzas en defensa del derecho a disentir y advierten que el proyecto del mandatario sí lesiona el pluralismo político. El vicepresidente de la tolda vinotinto, Ricardo Gutiérrez, sostiene que para aplicar esta variación "habría que comenzar por cambiar el artículo 2 de la Carta Magna, que nos define como un Estado plural". De acuerdo con la norma bolivariana, la reforma no puede alterar los principios fundamentales del texto constitucional, algo que sólo puede llevarse a cabo a través de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). "¿Cómo vamos a hacer con un Estado socialista donde hay ministros, diputados, magistrados y miembros del Poder Ciudadano que no son socialistas? No podemos forzar a nuestros generales y altos oficiales a ser socialistas", enfatiza el representante de Portuguesa. Antes de continuar su exposición, Gutiérrez aclara: "En Podemos somos los primeros en desear que algún día aparezca en nuestra Constitución, con letras de oro, la definición de que Venezuela es socialista; pero entendemos que ese es el resultado de un largo proceso político, económico y social que empieza por transformar las relaciones sociales de producción". Este veterano dirigente teme que en el oficialismo se imponga la idea de acortar ese "largo proceso" y se termine lanzando al país por un despeñadero. "Un socialismo creado desde el Estado sería el peor de todos los errores. La Historia demuestra que, al final, en esos casos se construyen grotescas experiencias de un capitalismo de Estado que concentra todo el poder político y económico en una persona y un partido", reflexiona el parlamentario. Gutiérrez, quien avala sus opiniones evocando su "casi medio siglo de vida militando en la revolución", aboga por ganar voluntades para la causa "con el esfuerzo eficiente y la capacidad", y no "gastando tinta y papel". "El Estado no es socialista. Socialista somos nosotros y es Chávez, desde que se definió como tal hace dos años". Minusvalorados y disidentes El profesor Ricardo Combellas, constituyente de 1999, desmiente la tesis oficialista que blande la reforma como la única vía para alcanzar el socialismo. Combellas asevera que en el marco de la Carta Magna vigente se puede levantar un proyecto socialista, siempre y cuando cumpla con esta condición: "Respeto al pluralismo político, las libertades y los derechos civiles y políticos fundamentales". Es decir, si lo que se propone a Venezuela se relaciona con la tradición "socialista democrática, que rompe con el marxismo y el llamado socialismo revolucionario", no se tendría que quitar ni poner una coma a la Constitución, anota el experto en Ciencias Políticas. El ex jefe de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado refuta a quienes dicen que la Carta Magna de 1961 encumbró un modelo liberal a ultranza. Recuerda que el propio José Vicente Rangel, en su época de candidato presidencial fallido, admitió que el texto servía para implantar el socialismo. "Un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia significa que la Constitución no toma partido por una corriente ideológico-programática, no jerarquiza una ideología particular", subraya Combellas, convencido de que la propuesta de Chávez vulnera las disposiciones fundamentales y perpetra un fraude a la Carta Magna. El catedrático observa que en los artículos 16, 70, 112, 113, 158, 184, 300 y 318 del proyecto de reforma se marca "de una manera explícita, compulsiva y dirigista que el objetivo de la nación venezolana es la construcción del socialismo", lo que entraría en contradicción con la Constitución y los pactos internacionales sobre derechos humanos que ha suscrito la República. "Hoy el pluralismo se entiende como una suerte de plataforma básica sobre la cual se sostienen, prosperan y enriquecen los derechos humanos, pues se comprende que los seres humanos son diversos y que la democracia es lograr el consenso en medio de la diversidad". Liquidar el pluralismo entronizando una ideología de manera hegemónica, alerta Combellas, "ahoga los principios democráticos e impone un pensamiento único a la sociedad". En el oficialismo intentan ahuyentar esas preocupaciones aseverando que el socialismo es un sistema más entre tantos otros y ratificando que ninguna ideología resultará proscrita de aprobarse la reforma. Sin embargo, Combellas, quien encabezó la Comisión Presidencial Constituyente de 1999, llama a evaluar la iniciativa de Chávez en su justa dimensión. "Esos artículos que propone el Presidente establecen un mandato. El Estado estará obligado a construir una economía, una educación y una democracia socialistas. En ese sentido, se impone una hegemonía y, frente a ella, los sectores que no comulgan con esa ideología son desplazados, quedan en posición de disidencia o terminan minusvalorados, reducidos a parientes pobres del proyecto". Reforma debe respetar el pluralismo El artículo 2 de la Constitución Bolivariana declara que "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político". El artículo 16 del proyecto de reforma habla del "Estado socialista venezolano, donde los ciudadanos y las ciudadanas comunes tendrán el poder para construir su propia geografía y su propia historia". El artículo 342 de la norma de 1999 señala que "la reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto constitucional". Queda claro que por esta vía no puede afectarse lo relacionado con el pluralismo político, que forma parte de la esencia de la Carta Magna vigente. La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece en su artículo 1 que nadie podrá ser discriminado por sus opiniones políticas, mientras que en el 13 se consagra el derecho a la libertad de pensamiento. |
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|