¿DÓNDE ESTÁ EL SENTIDO COMÚN?
Por Venezuela Real - 14 de Octubre, 2007, 15:38, Categoría: Imagen gobierno / Chávez
Mario H. Concha Vergara*
Chileven.blogspot.com "El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta". - Charles Dickens "La voz del pueblo es la voz de Dios", dice una demagógica frase que generalmente es usada por políticos ateos o politeístas. Dios no puede equivocarse pues es omnipotente, omnipresente y es el verbo. Por lo tanto, como se supone nos dotó de libre albedrío, nuestras equivocaciones son nuestras, absolutamente y, de allí, que se diga que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. En nuestros días, en donde se anuncia un supuesto socialismo que nadie logra descifrar qué es, en donde se habla de participación popular que en realidad es una función totalmente corporativa como lo es el fascismo pues, se basa en el acclamatio de algunos pocos fanáticos que gritan encerrados en cuatro paredes "Ave César", cuando ya ni siquiera se encuentran pollos en las carnicerías... El pueblo venezolano y sus políticos, los gobierneros y los oposicionistas, se caracterizan por un individualismo y cretinismo poco común en las Américas. Es más, ambos grupos son negados a la crítica. No les gusta que les hablen de sus ineficacias, de sus incapacidades, de su falta de cultura, y de su amor por la ignorancia supina. Todo tratan de hacerlo sin esfuerzo, con el menor trabajo posible, pues dentro de su miopía piensan que la solución de todo es el Estado, en especial cuando hay carencia de Estado de Derecho, situación que alimentan de uno y otro lado para vivir del caos. El caos político y social, les crea dividendos. El sentido común no existe en la sociedad venezolana. Ahora, por ejemplo, ante la disyuntiva de si aprobar o no una nueva Constitución, los miopes se dividen entre quienes quieren participar votando en el referéndum con todo el siniestro aparato tramposo, y quienes quieren que el pueblo se abstenga de ir a las urnas, sin darse cuenta de que abstenerse de ir a las urnas de votación garantiza rápidamente la vía a las urnas funerarias. La carencia de sentido común es tan grande que lleva al pueblo al suicidio político total. No puede el gobierno, no puede la oposición, ofrecer cambios a un pueblo que se ha acostumbrado a las dávidas, que se ha acostumbrado a libar cerveza en todas las calles y vías del país, un pueblo que se ha acostumbrado a irrespetar al sexo femenino, a un pueblo que no cree en la paternidad responsable, un pueblo que se gasta el dinero en apuestas en lugar de pagar los servicios o de llevar alimentos a sus hijos, en un pueblo que forma cooperativas ficticias por eso de la viveza criolla, para comprarse vehículos con dinero del Estado despilfarrador, un pueblo que irrespeta la propiedad ajena, un pueblo que irrespeta los derechos de autor porque los intelectuales deben vivir sólo del aire. Este pueblo, lamentablemente, es mayoría y muchos aparecen hasta en las páginas sociales, como lo hacen los capos de la droga en Colombia y en Miami. En Venezuela no se ha podido conformar una opinión pública que diga basta. Que le diga basta al stablishment tanto oposicionista como gobiernero; no se ha podido conformar una opinión pública que ejerza su derecho a votar libremente, sin máquinas tramposas, sin militares en los centros de votación, sin doble cedulación, sin funcionarios mercenarios en las mesas. Pareciera que se nació para vivir de rodillas. En otras palabras, nos encontramos frente a una sociedad totalmente autista que si no reacciona irá directamente al despeñadero debido a su propia incapacidad. Aquí la culpa no es de la OEA, ni de la Misión Carter, ni de la SIP, ni del presidente norteamericano George W. Bush (pronúnciese yorye dabliú busss, para estar en onda), ni del presidente Chávez y sus ineptos comisarios políticos, ni de su incapaz gabinete. La culpa de la situación de caos es exclusivamente de los autistas ciudadanos de Waterloo... |
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|