CARTA DEL P. Pedro Freites Romero.
Por Venezuela Real - 4 de Noviembre, 2007, 17:32, Categoría: Testimonios
P. Pedro Freites Romero
Roma, 04 de noviembre de 2007 Ante el clamor de un pueblo que se siente oprimido, perseguido y amenazado, la Patria no puede morir, jamás morirá. En cualquier sociedad civilizada todo el pueblo hoy estaría de pie ante tantos delitos y crímenes que se cometen de la manera más cínica y ante las más vergonzosa impunidad. Con profunda tristeza mi alma desde la distancia siente el inmenso dolor que hoy enluta otras familias venezolanas. Cómo callar ante el asesinato de nuestros estudiantes. La muerte de Flavia Araujo, no puede aceptarse pasivamente ni con una falsa resignación, es el martirio de una joven valiente que con ilusión, valor, coraje y decisión salió a las calles para defender la vida, la libertad, la legalidad, la justicia, porque nuestros jóvenes estudiantes quieren la paz, pero los delincuentes protegidos y defendidos desean sólo la confrontación y la violencia. El amor es el arma que puede cambiar los corazones de los violentos pero el amor no florece donde impera la injusticia, porque la justicia es la expresión suprema del amor. Los atropellos, las amenazas, los insultos y el cinismo de los que hoy ostentan el poder no pueden ser aceptados, ni mucho menos podemos permitir que nos cambien nuestra historia, nuestra identidad, nuestros valores y principios. Los valientes estudiantes venezolanos son la llama de la esperanza que enciende los corazones de todos los compatriotas para que juntos salgamos a defender lo que es de todos. La Patria no puede morir, y la Patria es cada uno de nuestros hermanos que día a día tiene que enfrentarse a los atropellos, los insultos, la impunidad, el robo, el secuestro, el sicariato, la falta de leche, de los alimentos básicos. La Patria son nuestros niños que no tienen leche, son nuestros enfermos que mueren de mengua en los centros asistenciales. La Patria son los estudiantes que salen a la calle a defender la Justicia, la Libertad, la autonomía de las universidades; son las madres que no encuentran como alimentar a sus hijos, son los padres de familia que viven la permanente angustia ante un futuro incierto; La Patria es cada niño, cada niña, cada joven, cada anciano, es todas y cada una de las personas que conforman el Patrimonio y la riqueza más grande de la Nación. Cómo callar ante un Reforma que es la abolición de Toda Constitución. No existe término filosófico, jurídico y moral que acepte esta inmensa injusticia. Ante esta nueva burla, mega fraude, engaño y violación de todos los derechos humanos, a los venezolanos sólo nos queda una alternativa: "Tomar la calle y permanecer en ella en pie de lucha hasta que podamos ejercer nuestro legítimo derecho a la Resistencia ante un régimen abiertamente "Totalitario", en el cual y para el cual la persona humana, su dignidad y sus derechos no cuentan para nada". Los venezolanos tenemos que despertar, tenemos que levantarnos y salir a la calle a protestar. No podemos permitir que se siga pisoteando la dignidad de todo el conjunto de los ciudadanos. Es moralmente inaceptable y por ello estamos en la obligación de impedir que se realice este acto del referendum convocado por un CNE, que carece de credibilidad, confianza y transparencia. Confiamos en que aún quede una reserva moral, institucional y democrática al interno de nuestras queridas Fuerzas Armadas Nacionales. El tiempo de Dios es perfecto, El muchas veces permite que sucedan muchas cosas para que el mismo pueblo pueda levantarse de sus propias cenizas. No hay tiempo que perder, no seamos tan ingenuos, no permitamos que los tradicionales líderes políticos entren en conversaciones o negociaciones grises y en nombre de toda la nación nos conduzcan una vez más a un acto ilegitimo. Hay que despertar y actuar, porque Venezuela después del 2 de diciembre será otra y ya no tendremos tiempo para hablar. Los venezolanos todos hemos de constituirnos en un único ejército que tiene un solo país y por él da todo lo que es y lo que tiene. Tenemos a los jóvenes valientes, tenemos a las mujeres que con gran espíritu de coraje ha demostrado de lo que son capaces; tenemos a los sindicatos, a los distintos gremios de profesionales, tenemos a las organizaciones de vecinos, a los movimientos políticos, tenemos a los buhoneros, a los desempleados, a los engañados por un proyecto político que ha fracasado y que está en su fase terminal; tenemos a los médicos, a las enfermeras; Tenemos a las distintas organizaciones y confesiones religiosas que hacen vida en el país; tenemos la Voz de los legítimos pastores de la Iglesia Católica que nos han dejado un documento muy claro y que obliga a los cristianos a un compromiso firme en defensa de la verdad, y la justicia; tenemos todo el sentimiento de millones de venezolanos que ven de la manera más criminal que en el país hay desabastecimiento de leche, de pollo, de carne, huevo, azúcar, etc, etc y se regala y reparte de la manera más irresponsable el dinero que es y debe ser para el beneficio de los hijos de la Patria. Este régimen es luz para la calle y oscuridad para la casa. No es el momento para sentarnos a contemplar con los brazos cruzados el asesinato de la Democracia, de la Constitución, de la Libertad y de los Derechos humanos. "Conocerán la Verdad y la verdad los hará libres". Evangelio de San Juan. La fuerza del amor puede vencer al enemigo más terrible. No a la violencia, no a la injusticia, no a la impunidad, No a la reforma Constitucional. Escribo estas líneas no con dolor, ni con rabia, la escribo con amor y con clara esperanza de que esta noche oscura que vive la Patria amada pasará. La Esperanza no defrauda, porque después del dolor viene el gozo, brota la ilusión de que siempre hay un mañana por vivir y una esperanza por realizar. Que Dios Todopoderoso, Sol de justicia y príncipe de la paz nos de la fortaleza, el coraje y la valentía para combatir el buen combate de la fe: "Nada te turbe, nada te espante, la paciencia todo lo puede, todo lo alcanza, quien a Dios tiene todo lo puede, todo lo alcanza" Santa Teresa de Jesús". Dios nos ha creado como personas libres, y por nuestra libertad Cristo ofreció su vida en la cruz para la libertad de todos los que aman a Dios. Ahora nos toca a nosotros también ofrecernos con plena conciencia por la libertad de todos nuestros compatriotas. Que la alegría y la paz que viene de lo alto nos anime a mantener firme nuestra esperanza y nuestra disposición para luchar con firmeza, coraje y valentía por la libertad y la paz para todos los venezolanos. Desde Roma deseo expresar mi más profunda solidaridad y cercanía a los padres, familiares, compañeros, y amigos de esta nueva victima de la violencia irracional que una vez más invade de dolor a tantos hogares de Venezuela. No podemos olvidar a tantos estudiantes que han asesinado en los últimos años, a los jóvenes que han secuestrado, a los perseguidos políticos, a los presos políticos, a todas las personas que viven prisioneros en sus casas a causa de la inseguridad y de la violencia. Llegó el momento de unirnos hasta vencer. Para todos los que desean construir una Venezuela en la justicia, la paz y la libertad. Con sentimientos de amor. P. Pedro Freites Romero. |
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