España pagó los platos rotos de la lucha ideológica (Análisis)
Por Venezuela Real - 11 de Noviembre, 2007, 19:18, Categoría: Política Internacional
EDUARD SOTO GUERRERO
El Tiempo - Colombia 11 de noviembre de 2007 Las tradicionalmente anodinas cumbres iberoamericanas de presidentes tuvieron su punto de quiebre este fin de semana en Santiago, capital convertida en el cuadrilátero inesperado del enfrentamiento ideológico izquierda-derecha en el que se debate el continente, y que terminó teniendo a España como un protagonista de excepción. El "¡por qué no te callas!" que le gritó el rey de España al presidente venezolano, Hugo Chávez, es la frase que quizás en su fuero interno muchos líderes de la región quisieran haber tenido el coraje de lanzarle al locuaz mandatario 'bolivariano', al que evidentemente no le gustó que el tema de la 'cohesión social', escogido como eje central de la cumbre, fuera liderado por gobiernos como el de España, si se tiene en cuenta que la izquierda latinoamericana presume de ocuparse, casi en exclusiva, de estos asuntos. "La cohesión social no me gusta. Es algo terriblemente malo. El infierno puede estar muy cohesionado", dijo Chávez apenas llegó a Santiago, para molestia de la anfitriona Michelle Bachelet, que quería brillar como organizadora de una de las pocas cumbres donde se ha firmado algo para la posteridad. Infortunadamente para ella el resplandor de los 22 acuerdos relacionados con seguridad social, pensiones y demás fue opacado, primero, por el choque Argentina-Uruguay por cuenta de la autorización de funcionamiento que en plena cumbre -y poco después de los abrazos fraternos entre Kirchner y Vásquez- se le dio a una planta papelera. Esto, contra la opinión de miles de ambientalistas, del gobierno de Buenos Aires y de la mediación del monarca español, que fue desairado. ¿La otra conquista? Y después, por el incidente rey Juan Carlos-Zapatero-Chávez, que logró que inclusive la prensa estadounidense, que habitualmente ignora estas cumbres, lo registrara. Los ataques del también izquierdista presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a las empresas españolas que dominan la distribución eléctrica en su país marcan la hoja de ruta de lo que podría ser la actitud de algunos de los gobiernos de izquierda frente a España, a la que se empeñan en hacer ver frente a sus ciudadanos como una potencia europea que intenta una recolonización basada en el control de los recursos energéticos y de las telecomunicaciones. España, a falta de Estados Unidos, sirvió de comodín a la retórica antiimperialista de Chávez y Ortega. Pero el apoyo tímido o, incluso, inexistente de otros izquierdistas como Evo (Bolivia), Correa (Ecuador) e inclusive Lula da Silva (Brasil) no dejó de ser un gesto significativo. |
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