Los dos idiotas
Por Venezuela Real - 13 de Enero, 2008, 17:10, Categoría: Imagen gobierno / Chávez
MILAGROS SOCORRO
El Nacional 13 de enero de 2008 El mayor tributo de respeto que puede hacerse a un poderoso es replicarlo cuando ha incurrido en un error o enfrentarlo cuando su conducta se descarría por la senda del exceso y el autoritarismo. Quien así procede da por hecho que el poderoso tiene la estatura para admitir críticas, la madurez y la probidad para someterse al escrutinio, la tolerancia para convivir con sus adversarios y el espíritu civil para no emprender hostilidad contra quienes le señalan errores. Por este camino, rebatir a un poderoso equivale a hacerlo objeto del homenaje de consideración que le niegan quienes, al llevarle la corriente o adularlo, lo tratan como un energúmeno que sólo consiente lisonjas y aquiescencia. Dicho esto, debo ofrecer disculpas a la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien, al aludir al engaño de que fueron objeto ella y el presidente Chávez por parte de las FARC –que los pusieron a calentar los motores de una flota de aeronaves para ir a recoger a tres víctimas de secuestro a sabiendas de que una de ellas, el menor Emmanuel, no estaba en su poder–, expresó su esperanza de que ya no se podría insistir en que ellos no son de la FARC, porque lo que son, en sus palabras, es un par de idiotas a quienes (las FARC) no hacen ni simple caso. Bueno, con toda cortesía me veo en la obligación de concederle toda la razón a la senadora Córdoba. No le llevaremos la contraria. No parece darse cuenta la senadora de que es preferible ser un idiota por haber sido engañado por las FARC que ser muy avispados por entenderse con delincuentes y conocer al dedillo todos sus movimientos, facultad que sólo tienen quienes, por participar de la naturaleza criminal de los secuestradores y extorsionadores, conocen a la perfección sus movimientos y trapacerías. Desde luego, sólo un idiota puede pensar que unos delincuentes van a conducirse de forma honorable. Si así fuera, no estaríamos en lo que estamos: haciendo carantoñas a unos criminales para que devuelvan a unas personas a quienes privaron de libertad y mantienen en la selva o en algún paraje desconocido contra su voluntad y con evidentes signos de vivir esa experiencia como una tortura. En la misma declaración, ofrecida en su primera visita a Puerto Rico, la senadora culpó del fracaso de la operación al Gobierno colombiano "que ha logrado infiltrar la guerrilla o tiene un sistema de inteligencia muy efectivo con la ayuda de Estados Unidos, porque cada vez que las FARC hacen un movimiento consiguen interferir, como fue la captura de los emisarios con las pruebas de supervivencia de los secuestrados que se iban a entregar al presidente Chávez, y ahora con el niño Emmanuel". Y esto también es una gran idiotez, porque si las FARC son enemigas del Gobierno colombiano y procuran, como lo expresan abiertamente, su eliminación y posterior reemplazo, lo lógico es que el Gobierno colombiano las combata con todos los medios a su alcance. Unos medios, por cierto, que la gestión de Uribe se ha comprometido a mantener dentro de los límites de la seguridad democrática, lo que significa que no incluye secuestros, extorsión, asesinato ni, por cierto, arrebatar bebés a sus madres. No todo es, sin embargo, acatamiento a lo que dice la senadora Piedad Córdoba. Es preciso rebatirla señalando que la congresista colombiana no sólo es idiota, como ella se califica, sino intensamente parlanchina. Y con esta declaración es la segunda vez que expone al presidente Chávez al ridículo con una filtración de dudosa pertinencia. No olvidar que, en noviembre pasado, Córdoba chismorreó con la periodista María Isabel Rueda, de la revista Semana, y le dijo que, cuando Baduel se pronunció contra la reforma de la Constitución, Chávez se había deprimido hasta el punto de encerrarse; y que lo mismo había hecho cuando Uribe le batió palmas para sacarlo de la labor mediadora. No contenta con semejante falta de discreción y de solidaridad (porque lo último que se debe hacer con un amigo que está en cama con un eclipse es salir a divulgarlo), se extendió en detalles sobre los vulgares comentarios entre Sarkozy y Chávez, a quienes retrata como patanes que intercambian comentarios soeces sobre las mujeres. Entiendo que los colombianos aprecian tanto la viveza que se jactan de que "colombiano pendejo se muere chiquito". Aquí, algunos preferimos que nuestro presidente sea idiota, lo que sea, antes que un vivito en connivencia con delincuentes. |
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