Terrorismo mediático
Por Venezuela Real - 4 de Abril, 2008, 17:12, Categoría: Libertad de Expresión
HÉCTOR FAÚNDEZ LEDESMA
El Nacional 04 de abril de 2008 E l Gobierno organizó recientemente un "Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático", para lo cual invitó a participar a periodistas de 14 países del continente. En el marco de esa cita, que coincidió con la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa, el presidente Chávez proclamó a Caracas la "capital de Latinoamérica contra el terrorismo mediático". Supuestamente se trata de desenmascarar a los medios de comunicación que manipulan la verdad, y que han emprendido una campaña de descrédito contra las acciones del gobierno bolivariano. Desde luego, el Ejecutivo tiene derecho a informar y tiene derecho a rectificar informaciones inexactas. Todo eso me parece muy bien si, como ha sostenido el presidente Chávez, de lo que se trata es de una "batalla de las ideas", en que podrán confrontarse libremente las del Gobierno y las de quienes no forman parte de éste. Sin embargo, no es eso lo que ha caracterizado esta gestión administrativa. Un gobierno que ha hecho uso sistemático de las cadenas de radio y televisión para difundir propaganda e impedir que los venezolanos puedan acceder a fuentes de información distintas de las oficiales, que busca la "hegemonía comunicacional" y que tiene a su disposición el mayor número de radioemisoras y teledifusoras que ningún gobierno haya tenido en la historia de Venezuela, que ha cerrado una estación de televisión por no inclinarse servilmente ante su voluntad, que ha amenazado con cerrar Globovisión, que ha enviado a sus seguidores a agredir a periodistas y camarógrafos (incluyendo el atentado que casi le costó la vida a Marta Colomina), que ha utilizado a los tribunales para perseguir periodistas independientes como Napoleón Bravo o Ibéyise Pacheco, que ha hecho uso del Seniat para amedrentar a medios de comunicación independientes, y que ha sometido a medios de comunicación, hasta hace poco independientes, a un vergonzoso silencio informativo, no tiene autoridad moral para acusar a nadie de terrorismo mediático. Un gobierno que ha aprobado una Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, que impide la libre difusión de informaciones e ideas de toda índole, que permite hacer uso de la censura previa, y que permite cerrar una estación de radio o de televisión que no se ajuste a sus directrices, no tiene derecho a denunciar un supuesto terrorismo mediático. Un gobierno que ha reformado el Código Penal para impedir un debate público franco y abierto, amenazando con la cárcel a quienes puedan incurrir en el delito de vilipendio a las autoridades del Estado, o a quienes, desde la calle o incluso desde sus casas, se atrevan a manifestar su desacuerdo con determinadas medidas gubernamentales, no tiene derecho a hablar de terrorismo mediático. Después de nueve años de amenazas sistemáticas a través de los medios de comunicación del Estado, sería bueno que ahora el Gobierno se dispusiera a ofrecerle al país algunas ideas, y que estuviera dispuesto a participar en un diálogo constructivo y sin matices. Pero eso no se logra pretendiendo intimidar a los medios de comunicación social, ni mucho menos amenazando con "tomar la Universidad desde dentro". Puede que, valiéndose de la propaganda oficia l para premiar y castigar, el presidente Chávez logre domesticar a los medios de comunicación social; pero lo que no podrá hacer es convencer a nadie de que lo que está haciendo es propio de una sociedad democrática. |
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