Venezuela Real
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Tan sólo vanidad
Por Venezuela Real - 1 de Junio, 2008, 13:15, Categoría: Política Nacional
PEDRO LLORENS
El Nacional 01 de junio de 2008 Aunque el Presidente quiera dárselas de Luis Arcaraz (compositor de boleros y director de orquesta famoso en los 50) y nos venga con que "el dinero no es la vida / es tan sólo vanidad", él y los suyos –aparataje político incluido– se dan vida con la vanidad, que tienen de sobra y que, según voz y fama, se mide en "millarditos" (de dólares) y se obtiene de las principales fuentes de aprovisionamiento (BCV, Pdvsa y Seniat) o a través del presupuesto ordinario, el paralelo (Fonden) o el personalísisimo, que no deja rastros en computadora . A ciertos buscadores de vanidad del sector privado se les permite adquirir, a través de bonos y "notas estructuradas", divisas en el mercado oficial que luego pueden vender en el paralelo, lo que se convierte también en jugoso negocio de capos del sector público. Como exclamaría mi compadre trujillano: "¡No me diga nombre!". Arcaraz fue un verdadero adelantado entre los predicadores evangélicos (posiblemente sin serlo), a través de Muñequita de Esquire, Sombra Verde y Quinto Patio, pero la verdadera tribuna del evangelismo ha sido Aló, Presiden te, a cargo del hermano Hugo, más desactualizado que Tirofijo, cuyo último mensaje conocido, un saludo de Navidad fechado el 24 de diciembre, pudo haber sido igual al primero que nunca escribió porque hace 50 años todavía no sabía leer ni escribir. "Los ricos... quieren impedir un nuevo gobierno elegido legalmente por el pueblo, sin fraude electoral", escribió hace apenas 5 meses, sin que uno sepa si se refería a los ricos que ostentaron el poder con Mariano Ospina y estuvieron tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, o a los de ahora, más ricos que antes, pero con menos poder. Parte del que perdieron lo ejercen el narcotráfico y las FARC. El empeño de Chávez por señalar a los ricos como los únicos responsables de los problemas del país ha terminado por desquiciar el aparato productivo nacional, provocar pérdidas en empresas, especialmente las nacionalizadas y ocasionar la caída de producción en casi todos los rubros. Sin otro resultado que incrementar el número de ricos, para eso el precio de "nuestro" petróleo ostenta un lugar bien alto en el mercado mundial, con el súbito enriquecimiento de los suyos y el de todas las mamparas que recomienda el manual (no escrito) del funcionario corrupto. La inflación que padecemos, de semana en semana, los que no somos ricos, terminará por hundir el Gobierno, igual que se hunde el de Tirofijo, pese a al dinero, las armas, los estudios de grabación, facilitados por Chávez. |
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