Chávez y los empresario

Por Venezuela Real - 21 de Junio, 2008, 11:12, Categoría: Política Nacional

Elías Pino Iturrieta
El Universal
21 de junio de 2008

Perdemos cuando se desconocen los límites entre autocracia y cohabitación democrática

Ya han circulado comentarios sobre la reunión de Chávez con los representantes de las empresas privadas, pero conviene abundar en las características de lo que fue un episodio a través del cual se descubre, de nuevo, cómo se las arregla el mandón para mantener su prepotencia en decisiones que incumben a quienes convoca hasta su instancia. Lo sucedido entonces concernía a los invitados, desde luego, pero también a quienes presenciamos el evento desde lejos. No sólo porque desarrollan ellos actividades fundamentales para la sociedad, sino también porque la conducta del anfitrión es una nueva edición del repertorio de desprecios con los que suele tratar al común de los mortales nacidos en Venezuela.

Sobre la hegemonía del monólogo se han señalado críticas, pero conviene remacharlas. En lugar de auscultar el parecer de los empresarios, no en balde son los pilares de una economía maltrecha que el régimen quiere sacar a flote, reinó la voz monocorde que se coloca más allá del bien y del mal para transmitir decisiones inapelables.

Quizá para no quedar en evidencia la voz citó fragmentos sueltos de autores calificados en el área de la Economía, autoridades en las que se podía cobijar antes de adueñarse de la escena sin las credenciales para hacerlo de una forma tan arrolladora, pero después abandonó a sus autores favoritos para pontificar a solas. El sermón no sólo fue largo, como de costumbre, sino que también traspasó la barrera de la legalidad para insistir en políticas de cuño socialista en torno a cuyo establecimiento carece de plataforma legal. El referendo de diciembre negó cualquier alternativa de socialismo durante la actual administración, pero el sermoneador restregó la voluntad de implantar el "socialismo del siglo XXI" ante unos invitados a quienes maltrató a granel, no en balde se regodeó en ataques contra el capitalismo y contra sus agentes, lo cual no fue sino la operación ventajista de nombrar la soga en la casa del ahorcado sin que nadie lo pudiera llamar a capítulo.

Pero se supone que los invitó porque son fundamentales para la marcha de la actualidad y porque en el fondo los necesita. Muchos alardes revolucionarios y muchas bravatas, pero allí los tenía. En primera fila, con la obligación de mimarlos a regañadientes antes de que algún impertinente anunciara en el periódico el hundimiento de la nave bolivariana; con la necesidad de su compañía para que nadie dijera que fraguaba la política de creación y distribución de la riqueza con los filocomunistas incompetentes que nos llevan por la calle de la amargura. Por consiguiente, no dejó de invitarlos a participar en su banquete de nuevo rico. No los hizo pasar a su despacho para discutir materias esenciales, pero no dejó de manifestar que los respetaba y que estaba dispuesto a caminar con ellos el trecho de camino que fuere necesario, si hacían examen de conciencia y confesión general de sus pecados. Ahora el asunto consiste en saber si los convidados de piedra le creyeron, porque no basta un coqueteo renuente en cadena nacional para estrenar las galas de una luna de miel. ¿Se han convertido nuestros empresarios en los crédulos proverbiales de la comarca? La duda tiene fundamento, pese a que los ministros del gabinete, en gesto de inusual cortesía, dejaron entonces los rojos atavíos para lucir corbatas y trajes ante la concurrencia. La duda tiene fundamento, pues muchos de los presentes celebraron con aplausos y risotadas la imposición de un flamante decálogo para cuya escritura no fueron requeridos.

La realidad puede sacarlos de la incertidumbre, en todo caso. Después del monólogo continuó la persecución de las Empresas Polar, cuyas fábricas siguen sometidas a una fiscalización tan pertinaz que no deja de llamar a la sospecha del más incauto de los observadores. Después del monólogo prosiguió el bloqueo de las operaciones de una empresa embotelladora de refrescos, a la cual ampara la legislación vigente en asuntos relacionados con sus empleados. Sucederán abusos parecidos después del monólogo, seguramente, como para que los perjudicados pierdan la credulidad manifestada o escrupulosamente actuada en la víspera. Corresponde a los empresarios sentir la fragilidad del piso en el cual están parados, sin que venga a enmendarles la plana una persona ajena a sus intereses. Ciertamente tienen mucho qué cuidar, mucho más de lo que puede atesorar en bienes materiales quien escribe, pero todos perdemos cuando el capricho de la autoridad desconoce los límites entre la autocracia y la cohabitación democrática, entre lo que uno quiere hacer en buena lid y las poses impuestas por la omnipotencia del poder, entre la conducta observada por la sociedad y lo que se trata de ocultar en una andanada de palabras.






TOME NOTA
de la dirección del
Nuevo Portal Principal

www.venezuelareal.org

Más información ...

Calendario

<<   Junio 2008  >>
LMMiJVSD
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30       

Archivos

Suscríbete

Escribe tu email:

Delivered by FeedBurner

Sindicación

Alojado en
ZoomBlog