Marcaje hombre a hombre definirá elecciones
Por Venezuela Real - 23 de Junio, 2008, 19:43, Categoría: Electorales
Marianella Durán
TalCual 23 de junio de 2008 De acuerdo con el experto politólogo John Magdaleno, ya la gente no cree en los candidatos a quienes el Presidente les levanta la mano para la fotografía. "Aquí va a ganar el individuo que, siendo oficialista o de oposición, conquiste la mayor parte del electorado del mercado del contrario" Del examen de John Magdaleno, experto formado en las filas de las empresas consultoras de opinión pública, especialista en comunicación política y análisis de datos, y casi "gurú" de los opositores, se desprende que la contienda electoral de este año será con un marcaje de hombre a hombre para optar a un cargo de elección popular. Las gestiones públicas chavistas no cuentan con el respaldo de sus adeptos (60% de rechazo) y no basta que el Presidente les levante la mano y se tomen la foto. Mientras, del lado opositor, la popularidad de los aspirantes se la han ganado por esfuerzo propio frente a los rojo-rojitos y con el apoyo de éstos. El asunto según el que sabe, es que "la competencia no será entre bloques políticos, sino que cada candidato tratará de conquistar el mayor pedazo posible del mercado natural del contrario. Entre el opositor y el oficialista, la pelea va a ser por minar las partes del mercado que en principio le corresponden a su contrincante". –¿Se mantiene el pronóstico de 8 gobernaciones y 160 alcaldías para la oposición? –Entre 8 y 10 gobernaciones y alrededor de la mitad de las alcaldías del país las ganará la oposición. –Pero el país ha cambiado desde febrero y las opciones para el elector también, tanto de la oposición como del chavismo. –Al margen de las diferencias que todavía puede haber dentro de la oposición en alcaldías y gobernaciones, han surgido diferencias relevantes en el oficialismo. Las primarias del PSUV tuvieron como resultado el pronunciamiento final del PPT, que lanzó más de 200 candidatos en todo el país; también el hecho de que se pronunciara el MEP y el Partido Comunista, hasta los partidos minoritarios como el de Lina Ron han postulado aspirantes. Las diferencias en el seno de la oposición son neutralizadas por las diferencias en el seno del oficialismo en torno a las candidaturas. Esto mantiene el pronóstico. Si compiten estos candidatos en el oficialismo, esto le va a restar potencial electoral y favorece una candidatura única de la oposición. EL GRAN BUMERÁN La pólvora que ha levantado por otro lado la inhabilitación de candidatos en algunas zonas del país, muy especialmente en la región central, ha creado dudas dentro del electorado oficialista. Esas medidas, al mejor estilo de las aplanadoras del pasado que han sido calcadas por los operadores políticos afectos al Gobierno, nunca se pensó que serían cuestionadas y hoy se convierten en obstáculos. –¿Qué impacto han tenido las inhabilitaciones? –Han venido tomando vuelo propio y posicionándose como un issue central dentro del debate público. Diversas mediciones están diciendo que el conocimiento sobre las inhabilitaciones traspasa la barrera del 70% y 80%, dependiendo de la localidad y de la cobertura geográfica de la que se trate, y en el Distrito Metropolitano ya debe estar llegando al 80%. –¿Eso cambia la decisión de Clodosbaldo Russián? –No, pero sí eleva el costo que podrían llegar a pagar los poderes públicos si se aplican las inhabilitaciones al final. Buena parte de los oficialistas quiere que esos individuos compitan. –¿Qué parte del oficialismo? –Estamos hablando de que 3 de cada 10 chavistas quieren que Leopoldo López compita. Que le levanten la inhabilitación, que le levanten la medida. –¿Sin promesa de voto? –Al contrario, con promesa de votar por él. Un gran segmento del potencial electoral que él tiene, proviene del chavismo. Son los mismos que dicen que hay que eliminar la medida, es decir, votarían por él. Aun en el supuesto de que estos individuos no pudieran competir al final, podría traducirse en un voto castigo contra los candidatos de Chávez. –¿El beneficio sería para aquellos que surgieran como alternativa a los inhabilitados? –El hecho de que se eleve el asunto y se convierta en un tema de debate público nacional y se cree una crisis en torno a la competitividad de la oposición, va a hacer que algunos de esos apoyos se trasladen a una opción alternativa. Esto no opera mecánicamente, pero si se crea la crisis, se le facilita el terreno a la oposición para que intente transferir esos apoyos a un candidato alternativo. LA CRUZ A GOBERNADORES CHAVISTAS Otro factor que sirve de reflexión y que ha quedado en evidencia es que "la percepción del desempeño gubernamental oficialista no es positivo en todo el país. Salvo contadas excepciones, como Henry Falcón en Lara". –¿Eso aparece en las encuestas? ¿De qué fecha? –En las de junio de 2008. –¿En qué porcentaje? –Estamos hablando de porcentajes de desaprobación o rechazo por encima de 60%. –¿Qué casos? –Por ejemplo el de Juan Barreto en el Distrito Metropolitano, en un nivel de desaprobación superior a dos tercios de la muestra. Freddy Bernal con niveles de desaprobación superiores al 65%. José Vicente Rangel Ávalos en los mismos niveles. –¿Y Acosta Carlez en Carabobo? –Es negativa, por encima de 60% de rechazo. A través de un estudio aplicado entre febrero y marzo de este año por Roberto Briceño León y John Magdaleno, se obtuvo como hallazgo que las personas se identifican como chavistas pero no van a votar por aquel al que el presidente Chávez le levante la mano. "Cuando repreguntamos dijeron: `Eso ya no es garantía de que me van a resolver los problemas, de que me van a mejorar las condiciones de vida’. Y los chavistas dicen que no van a votar en bloque por alguien del oficialismo". ¿AUMENTARÁ LA ABSTENCIÓN? Sin embargo, en todos los escenarios siempre está el temor sobre el comportamiento de los que se definen próximos a la votación. –El año pasado una importante porción del electorado chavista no votó a favor de la reforma constitucional, porque no votó. –No votaron contra Chávez, los que se abstuvieron lo hicieron porque no querían contrariar la voluntad del Comandante, es decir, él genera anclajes más poderosos que los que generan los liderazgos regionales o locales. –¿Alguien le hace sombra? –Lo que pasa es que en la oposición están surgiendo líderes que tienen tanta o más popularidad que Chávez. Por primera vez en 9 años se registró en un estudio de opinión de cobertura nacional urbana –febrero de 2008- que algunos tienen más popularidad que Chávez. Ese fue el caso de Leopoldo López. La encuesta la hizo Datanálisis, él apareció con 43% de agrado y Chávez con 41%. Técnicamente es un empate, pero es un síntoma importante. Poco después apareció Datos diciendo que el nivel de confianza del Presidente había caído al 29%, lo cual es compatible con el que hace Datanálisis. Otro estudio posterior del IVAD, ratificó que López tenía tanta o mayor popularidad que Chávez. El politólogo señala que en un estudio inmediatamente anterior a las elecciones del año pasado, se registró un porcentaje de chavistas que hubiese podido votar a favor de la reforma pero se abstuvo y que quizá fueron los que decidieron los resultados finales sin proponérselo. –¿De cuántos estamos hablando? –De un 7,33% del electorado que no fue a votar porque no les gustaba la reforma y así apareció reflejado en un estudio del IVAD realizado entre el 16 y el 22 de noviembre de 2007. –Fue poco. –Suficiente para determinar el resultado electoral. La abstención histórica en estas elecciones es superior a las consultas nacionales, y ha oscilado entre 41% y 56%, desde el año 1985 hasta 2004. Para ir armando el rompecabezas de la compleja composición de la población electoral, los que no saben y no contestan desde el principio, parece que al final colocan la guinda. –Sí, pero no son la mayor parte del electorado y deciden en los casos de competencias electorales cerradas. En Venezuela, entre 70% y 80% del electorado ya tiene una decisión tomada acerca de por quién llegarían a votar justo antes de que comience la campaña electoral. El 20% o 30% restante son los indecisos, no tienen una preferencia electoral definida y la campaña electoral ejerce mucha influencia en la decisión. –¿Son abstencionistas? –Hay algunos que sí. De hecho también buena parte de los No Alineados (NOAL) son abstencionistas. Los indecisos son una modalidad de los No Alineados. Éstos son quienes contestan a la pregunta: ¿Usted se considera opositor o chavista?, y la expresión literal es: `de ninguno de los dos bandos’. Alrededor de dos tercios de ellos no vota. Queda un tercio que sí vota. Hay indecisos que al principio no votan y que se definen al final de la campaña electoral. En buena parte de los casos, no sólo de Venezuela sino del mundo, la campaña electoral se dirige a conquistar esos votos. Es decir, 33% de los No Alineados que puede ser la mitad de la población electoral. Hay tres grandes segmentos de opinión: los que se identifican como opositores (20%), los que se identifican como chavistas (30%), y el resto que no se identifica con ninguno de los dos bandos, estos son los No Alineados y representan la mitad de la población. Estamos hablando de 8 millones 500 mil electores, dos tercios de esas personas no van a votar. Entonces, dentro de los que no votan, están los indecisos. Lo que nos interesa son los que votan de los indecisos. –¿Ellos sí son permeables a la oferta electoral? –Y hay estudios que lo demuestran. –¿Cuántos son en número de electores? –Dos millones 800 mil electores aproximadamente. –CAP y Chávez ganaron las presidenciales con unas cifras cercanas. –Es una masa electoral importante. Lo que ha ocurrido en el pasado es que se distribuyen de forma similar al porcentaje de votos que obtienen los dos polos. El año pasado varió y hubo más No Alineados que votaron No o se abstuvieron, que los que votaron Sí. Esto es una tremenda oportunidad para la oposición. –¿Y la están aprovechando? –Dos fortalezas y dos debilidades. Fortalezas: en los estados y alcaldías se está llegando a arreglos. Ya hay acuerdo alrededor de 50 candidatos a alcaldes, y 6 candidatos a gobernadores. En los otros casos se puede llegar a resolver por la vía de la encuesta. El problema es que todos los actores deben aceptar las reglas del juego; y la debilidad es que no todos los actores políticos están convencidos del instrumento. La segunda fortaleza de naturaleza estratégica, es que la oposición hizo variaciones en su discurso desde el 2006. Antes reforzaban las creencias opositoras. Ahora triangulan el discurso. Adicionalmente, hay una gran conflictividad en el país que se manifiesta en protestas por reivindicaciones sociales. –Supone que el discurso de la oposición fue clasista. –En algún momento líderes de oposición fueron clasistas. De todas maneras mi balance de la oposición es positivo en este momento. –¿Está funcionando más el descontento hacia Chávez o el discurso opositor? –Ambas cosas. –¿La gente termina abrazando los radicalismos? –Ya no. La población venezolana va en otra dirección, eso fue hasta 2005. –¿Si Lina Ron se lanza gana? –No. La percepción de su imagen pública es de una líder radical y genera desafecciones. –¿Jorge Rodríguez? –Tampoco porque tiene dificultades para comunicarse con la oposición. Se le asocia con el resultado del referendo revocatorio de 2004, y después cuando se le nombró vicepresidente, la gente dijo que fue el premio. –Pero el chavismo no lo ve así. –¿Y cómo lo ven los No Alineados? Este año se va a evidenciar un cambio en la dinámica política de Venezuela, esta no es una competencia entre bloques políticos, aquí va a ganar el individuo que, sea oficialista o sea de oposición, logre conquistar la mayor parte del electorado del mercado del contrario. |
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