EL PACTO UNITARIO HA AVANZADO EN SÓLO 8 ESTADOS Y 80 ALCALDÍAS
Por Venezuela Real - 29 de Junio, 2008, 12:40, Categoría: Oposición/Resistencia
JAVIER PEREIRA
El Nacional 29 de junio de 2008 El rompecabezas incompleto A cinco meses del acuerdo del 23 de enero, la oposición está lejos de una fórmula unitaria para las regionales. Las inhabilitaciones, el surgimiento de liderazgos independientes y la contradicción de las encuestas complican el panorama y, a sólo 43 días del cierre de las postulaciones, algunos partidos se han declarado en emergencia "Acordaremos un cronograma que permita, a través del consenso, las encuestas y otros mecanismos, presentar candidatos únicos a todas las gobernaciones, alcaldías y consejos legislativos del país". Esa fue la promesa plasmada en el acuerdo firmado por los secretarios generales de los principales partidos de oposición en el Ateneo de Caracas, el miércoles 23 de enero; un pacto que, a la vez, fue un homenaje democrático a los 50 años de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Cinco meses después, el espíritu unitario de aquellos días no ha sido suficiente para cumplir la promesa y, a sólo seis semanas de la fecha límite (12 de agosto, día del cierre del lapso de postulaciones), la maqueta electoral opositora está lejos de completarse. "Hay que ser sinceros frente al país y reconocer que estamos muy retrasados. Hay problemas en algunas regiones con las encuestas y no hemos avanzado lo suficiente en los consensos. Nos declaramos en emergencia y le decimos la verdad a los venezolanos", admitió José Antonio España, secretario general del Movimiento al Socialismo, uno de los partidos que firmó el acuerdo junto con Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Acción Democrática, Copei, Causa R y Proyecto Venezuela. El panorama está claro: en sólo un tercio de las gobernaciones hay avances en las candidaturas unitarias (de hecho, sólo una está cerrada: la reelección de Morel Rodríguez en Nueva Esparta), mientras que en 15 estados quedan todavía muchos cabos sueltos, especialmente en las zonas donde se percibe una mayor oportunidad de vencer al oficialismo. En cuanto a las alcaldías, hay un consenso avanzado solamente en 80 municipios, la mayoría en pequeñas localidades; pero se mantiene un muy complicado enfrentamiento en las principales capitales de estado. Los 5 partidos más importantes suman 69 candidatos a gobernador que todavía siguen en la pelea, además de otros 19 independientes que también se mantienen en carrera. El caso de las alcaldías es más disperso: hay por lo menos 1.100 aspirantes en plena campaña en todo el país, un promedio de casi 4 candidatos por municipio. Lo que hasta hace unos meses era una fortaleza, poco a poco se ha convertido en una gran amenaza para la oposición. "Es insólito que a estas alturas se mantenga una proliferación tan ridícula de candidatos. Es cierto que han surgido líderes preparados y competentes en todo el país, lo que evidencia un relevo en la dirigencia política; pero a la larga se han generado guerras locales muy intensas, se han invertido demasiados recursos y se está enviando un mensaje de dispersión que, si no se ataja a tiempo, puede ser peligroso", advirtió el politólogo Herbert Koeneke, profesor de la maestría de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar. Las regiones donde la oposición ha logrado avanzar más en las candidaturas unitarias son Carabobo, con Henrique Salas Feo (Proyecto Venezuela); Sucre, con Eduardo Morales Gil (Podemos); Vargas, con Roberto Smith (Venezuela de Primera); Cojedes, con Alberto Galíndez (Acción Democrática); Trujillo, con Enrique Catalán (Un Nuevo Tiempo), y Delta Amacuro, con Víctor Cedeño (Copei). En las capitales sólo hay acuerdos casi completos en Maracaibo, con Manuel Rosales (UNT); en Cumaná, con Ramiro Gómez (Independiente); en Maracay, con Richard Mardo (Primero Justicia), y en Los Teques, con Rómulo Herrera (UNT). En el resto del país, las piezas están muy dispersas. "Esto es como armar un enorme rompecabezas con pedacitos de varios juegos. Es muy complicado. El camino del consenso tiene mucho desgaste, pero antes ya lo hemos transitado con éxito. Tengo confianza en que, en las próximas semanas, las diferencias se vayan resolviendo", explicó Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia. Asunto de encuestas. Los dirigentes de las organizaciones políticas coinciden en señalar tres obstáculos que han retrasado las negociaciones: primero, la incorporación a la alianza de candidatos independientes, ajenos a los partidos que suscribieron el pacto; segundo, la necesidad de que los dirigentes regionales entiendan la importancia del acuerdo nacional; y tercero, las contradicciones de algunas encuestas, en estados y municipios donde la pelea es muy cerrada. Hace un par de semanas, los partidos definieron las pautas para hacer estudios de opinión pública en algunas regiones clave, que muestren tendencias y faciliten los acuerdos. Se elaboraron por consenso los cuestionarios y se contrató a cinco encuestadoras (Datanálisis, Consultores 21, IVAD-Seijas, Varianzas y Keller), que se combinaron en parejas en cada estado seleccionado: Miranda, Táchira, Bolívar, Sucre, Anzoátegui, Guárico, Yaracuy, Mérida, Zulia y Falcón. La encuestadora Datos, que definió la candidatura presidencial unitaria de la oposición en 2006, decidió no involucrarse en este proceso. La primera fase del trabajo de campo comenzó el 22 de junio, y se esperan resultados para el 15 de julio. En ese momento, las decisiones deberán tomarse rápido y, según apuntan fuentes de la alianza, pueden darse cifras que compliquen las negociaciones. "Ya ha pasado varias veces: en algunos estados hay dos encuestadoras que señalan cosas distintas. Si eso se repite ahora, el panorama se complica, porque un desacuerdo en un estado puede trancar el juego en otras regiones", señaló un dirigente vinculado con las negociaciones. Los estados donde se esperan resultados más cerrados son Mérida (entre Léster Rodríguez y William Dávila), Miranda (entre Enrique Mendoza y Henrique Capriles) y Bolívar (entre Andrés Velásquez y Antonio Rojas Suárez). Los dirigentes reconocen que, en condiciones normales, estas disputas podrían resolverse democráticamente el día de las elecciones, pero los jefes nacionales de los partidos se han esforzado en llevar hasta sus pares regionales la necesidad de armar la maqueta nacional. "Ya vendrán tiempos mejores para competir con pluralidad. Pero en este momento debemos superar el cálculo partidista para hacer valer los intereses nacionales. Nos jugamos la recuperación de espacios democráticos, no podemos equivocarnos. De otra forma, fracasaremos y seremos duramente castigados por la opinión publica", indicó Víctor Bolívar, presidente de Acción Democrática. Los voceros consultados no descartan que la gran presión por lograr un cuadro unitario nacional provoque, en algunas regiones, que uno de sus candidatos desatienda la disciplina partidista y se postule por separado. Esta semana, dirigentes de Apure, Bolívar y Zulia han amenazado públicamente a partidos como UNT y Copei con "no respetar las imposiciones centralistas" y seguir en carrera con tarjetas regionales. "Nos hemos topado con una visión muy localista, que impide ver a algunos dirigentes regionales que el 23 de noviembre hay en juego mucho más que gobernaciones y alcaldías, y eso dificulta los acuerdos", explicó Enrique Ochoa Antich, secretario ejecutivo nacional de Un Nuevo Tiempo. Pero, incluso, todavía no se han podido superar peleas internas en el seno de algunos partidos, como la disputa entre el ex diputado César Pérez Vivas y el alcalde Gabino Paz por la postulación de Copei a la Gobernación de Táchira. "Los dirigentes nacionales garantizamos que, al final, vamos a sellar el acuerdo, porque asumimos un compromiso público. Si algún candidato incumple su palabra, será castigado severamente por la ciudadanía, que está exigiendo consolidar la unidad alrededor de los valores democráticos", apuntó Luis Ignacio Planas, presidente de Copei. El caso capital. La definición de una estrategia unitaria para defender a los inhabilitados de la lista Russián también ha complicado las negociaciones. Hay un grupo de partidos que apuesta por dar la pelea hasta el final, con énfasis en la presión internacional, para tratar de revertir la medida de la Contraloría; sin embargo, existen dirigentes más pragmáticos que piensan en candidaturas alternativas para destrancar el juego. Las regiones con panorama crítico por las inhabilitaciones son Táchira (donde es afectado William Méndez, alcalde de San Cristóbal y uno de los líderes mejor ubicados en las encuestas), Miranda (por la sanción sobre Enrique Mendoza) y la Alcaldía Metropolitana de Caracas; precisamente tres lugares donde la oposición tiene buenas perspectivas de victoria. Los partidos reconocen que en los dos primeros casos hay liderazgos alternativos que podrían resolver la postulación, pero en la capital no hay ningún dirigente con la fuerza suficiente como para sustituir con garantías a Leopoldo López, que muestra una sólida ventaja en las encuestas. El menú de opciones es muy limitado. Desde AD se impulsa el nombre de Antonio Ledezma pero, según el criterio de los dirigentes consultados, el rechazo que muestra en las encuestas lo convierte en un candidato débil. Mientras tanto, el independiente Augusto Uribe (ex dirigente adeco y moderador de varios programas en Globovisión) no tiene el reconocimiento suficiente en el electorado como para encarnar al outsider. Varios partidos han comenzado a "cocinar" la candidatura del diputado Ismael García (Podemos), aunque esta opción tampoco cuenta con el apoyo de la mayoría de las organizaciones. "En Caracas estamos llegando a una calle ciega muy riesgosa, porque a fin de cuentas es la capital y sirve como vitrina del país. Es un tema muy delicado, pero que tarde o temprano deberá definirse", reveló un vocero consultado. Guerra asimétrica. En el escenario más optimista, los partidos opositores aspiran a inscribir en alianza perfecta a candidatos para, al menos, 20 gobernaciones y 220 alcaldías, incluidos todos los municipios capitales. Pero los analistas señalan que lo fundamental no es procurar una maqueta completa, sino garantizar la unidad en los estados donde la opción de victoria sea más clara. "Al igual que antes pasó con la militancia adeca, los pobres de las ciudades son los primeros en desencantarse del chavismo. Los estudios de opinión señalan que la oposición puede consolidar bastiones en zonas urbanas con alta densidad poblacional, pero es allí precisamente donde están lejos los acuerdos unitarios", explicó José Antonio Gil Yépez, presidente de la encuestadora Datanálisis. De acuerdo con el analista, las regiones clave para la oposición son la Alcaldía Metropolitana de Caracas (con énfasis en el municipio Sucre) y los estados Miranda, Carabobo, Anzoátegui, Nueva Esparta, Mérida, Táchira y especialmente Zulia. Asimismo, los municipios de mayor interés son Valencia, Naguanagua y San Diego, de Carabobo; Maracaibo y San Francisco, de Zulia, y en capitales de estado como Barquisimeto, San Cristóbal, Maturín y Maracay. "Hay ciertos lugares en los que una victoria opositora es prácticamente imposible, como Lara, Monagas o los estados del eje llanero. Es cierto que en una lógica democrática, en competencia plural y equilibrada, allí debería hacerse un esfuerzo por consolidar un liderazgo de futuro. Pero esto es una guerra asimétrica, una pelea de burro contra tigre, en la que la oposición tiene pocos recursos y debe concentrarlos en los espacios que puede ganar. Esa será la clave para lograr un balance positivo en la jornada del 23 de noviembre", aseguró Gil Yépez. |
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