"Perdí a cuatro de mis nueve hijos a manos de la inseguridad"
Por Venezuela Real - 14 de Agosto, 2008, 11:42, Categoría: Seguridad/Inseguridad
DANIELA NOUGUES / MAOLIS CASTRO DEL PINO
El Nacional 14 de agosto de 2008 José Luis Arias fue asesinado el sábado en el sector Tamanaquito, Catia Miriam Sánchez, habitante de la parroquia El Valle, ha visto morir de manera violenta a cinco familiares en menos de una década. El último fue asesinado la semana pasada La mujer recordó su drama familiar al ver a su vecino acribillado con más de 15 disparos Dos días antes de morir, José Luis Arias Sánchez, de 24 años de edad, observó atento un programa de televisión que mostraba la precaria situación de la morgue de Bello Monte y el aumento de los crímenes en el país. "Me dijo: `¡Mamá, no es posible que estén muriendo tantas personas. ¡Dios me ampare y me proteja! Ojalá y nunca caiga en eso", recordó Miriam Sánchez. La plegaria del joven no fue escuchada. El sábado pasado en la madrugada, el cadáver del muchacho estaba en la medicatura forense. Varios tiros de escopeta le perforaron el cráneo y el esternón. La madre se inmutó del dolor. Era la cuarta vez que le asesinaban a un hijo. "Parí nueve muchachos y ahora solamente me quedan cinco", apuntó Sánchez. En los barrios caraqueños historias como estas se repiten comúnmente. Hace menos de tres años, la mujer también vio morir a un sobrino frente a su casa, ubicada en Los Jardines de El Valle. Era 31 de diciembre cuando escuchó los gritos de sus parientes que miraron el cadáver del joven tendido en las escaleras. "Dios me ha dado mucha fuerza para seguir adelante. Estoy muerta en vida. Muchas veces no lo demuestro porque tengo que pensar en los hijos que me quedan. Si recaigo, me enfermo y nadie verá por ellos", expresó conmovida Sánchez. Desde hace 10 años vive con su actual pareja. El rostro de Miriam Sánchez, de 44 años de edad, luce demacrado. Vive con sus hijos y marido, quien los visita los fines de semana en una casa de ladrillos y zinc que no supera los cuatro metros cuadros. Depende económicamente de dos hijos y del concubino. Minutos antes de la entrevista –el martes– presenció el homicidio de un mensajero de Ipostel, William José Perláez Pacheco, quien pereció tras recibir más de 15 disparos en un callejón cercano a la vivienda de la mujer. Algunos metros la distanciaron de la escena del crimen, la cual le evocó la forma trágica cómo fallecieron sus hijos. Se ocultó los ojos con las manos cuando familiares del difunto levantaban el cadáver para meterlo en un vehículo que lo llevaría a la morgue. Cronología mortal. El primer muerto de la familia fue Jonathan José Arias, de 16 años de edad. Lo mataron hace nueve años porque salía con la ex novia del líder de una banda delictiva en El Valle. Dos años después fue Carlos Roberto Arias, de 24 años de edad, quien peleó con un azote de barrio. "Defendía a su hermano menor y en menos de una semana le dieron tres disparos", aseguró la mujer. Así, Miriam Sánchez continúa enumerando la trágica lista de hijos asesinados. Pero la confusión se apropia de su memoria e, inmediatamente, una de sus hijas interrumpe el conteo. "¡Mamá! Acuérdate que a Jackson lo mataron después que a `Tripa’ –apodo de Carlos Roberto–", advirtió Johana Sánchez, hermana de los difuntos. Jackson José Arias, de 13 años de edad, fue el tercero que murió de manera violenta. "Yo no estaba en la casa cuando me lo mataron. Pero supe que unos malandritos mayores que él lo pusieron a pelear y ganó. Por eso le dieron un tiro en la cabeza", señaló la madre de la víctima. "Me mataron otro". "¿Dime si es un malandro? Se dedicaba a su trabajo y bebía con sus amigos, como todo muchacho", afirmó la mujer mientras apunta hacia el retrato de graduación del último hijo asesinado. Un agente de la policía, que conoce la historia de la mujer, la reconoció en la escena del crimen de José Luis Arias. Él murió el sábado pasado cerca de la casa de un amigo, ubicada en el sector Tamanaquito de Catia. La madre se trasladó hasta el lugar donde halló el cadáver del muchacho en un charco de sangre. El joven se reunió para tomarse unos tragos con Víctor Betancourt, amigo que conoció en el cuartel, y un compadre de éste. "Supuestamente salió a comprar más licor, entonces lo asesinaron", narró la mamá. José Luis Arias, de 24 años de edad, era asistente de técnicos de ascensores. Anteriormente cumplió servicio militar en el Batallón Ayala y en el Palacio de Miraflores. "Si mis hijos hubiesen sido malandros no estuviese sorprendida. Pero eran muchachos que querían echar adelante", explicó la mamá. |
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|