La ley del hielo
Por Venezuela Real - 7 de Septiembre, 2008, 12:34, Categoría: Política Nacional
Gloria Cuenca
Ultimas Noticias 07 de septiembre de 2008 Los comunistas acostumbran a castigar a quienes de una forma u otra se les enfrentan. Si se atreven a cuestionarlos y/o hasta por ser demasiado preguntones, se les aplica lo de no hablarles ni tratarlos (ni siquiera cuando son familia), y en muchas oportunidades logran el divorcio de las parejas y la total desintegración del núcleo familiar. A eso llaman aplicar "la ley del hielo". Cuando están en el poder ya sabemos lo que eso cuesta. Después de la ley del hielo, vienen la prisión, "el extrañamiento" (en Siberia), las escuelas 4 de Mayo, en China, el exilio, nunca dorado, para llegar finalmente al paredón. La historia negra de los rojos, título del famoso libro, es verdaderamente dramática y poco tiene de novedad para quienes han conocido de cerca el estalinismo, el maoísmo, "la idea suche" de Kim Il Sung y su heredero, de Pol Pot y, muy cerca de nosotros el castrismo, con sus vertientes del guevarismo, el senderismo, las Farc, el douglismo, el chavismo y el socialismo del siglo XXI, entre otros. La idea pues, es que relacionarse con personas que no sean afines es peligroso, porque como si de una enfermedad contagiosa se tratara, se pega lo burgués, lo oligárquico y en el caso nuestro, lo "escuálido." El problema estriba, verdaderamente, en que, el comunismo y sus vertientes revolucionarias, tienen miedo de permitir analizar en forma racional y certera los planteamientos, las dudas y dar una respuesta convincente a los militantes. Para que esa actitud dogmática se forme, se requiere, aquello que pedía Mussolini: "obedencia ceca e pronta" (Obediencia ciega y rápida). Ninguna duda, pocas preguntas y jamás cuestionar al líder. ¡Ah el Caribe! Maravilloso, alegre, rebelde y más aún medalaganarío. ¡Que tragedia la de los cubanos que se tragaron esos cuentos de la revolución, se intoxicaron y no se dieron cuenta cuando habían perdido su independencia de criterio, su libertad y por encima de todo su democracia. Tienen 50 años esperando que su calidad de vida mejore, y todavía se atreven a pedirles paciencia. ¡Vean como viven los líderes, que comen y usan! Inmoral pedirle a los demás, lo que ellos no hacen. ¡Atención, amigos, hay que seguir levantando la lucha por la democracia, en cada momento y en cada ocasión! No es tan difícil de hacer. Simplemente hay que pensar, observar y darse cuenta. |
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|