Carnet mata conejita
Por Venezuela Real - 6 de Octubre, 2008, 11:40, Categoría: Corrupción
Andrés Urbáez
TalCual 06 de octubre de 2008 El documento que acredita a Franklin Durán como agente de inteligencia de Venezuela podría pesar más que la declaración de la ex funcionaria argentina que decomisó el famoso maletín Desde agosto pasado, el equipo que defiende a Durán introdujo una moción para bloquear la presentación del carnet que expidió la Armada venezolana a nombre del hoy acusado, como evidencia en el juicio. L a semana que concluyó el pasado viernes no le deparó demasiadas buenas noticias a Franklin Durán. Luego de que la fiscalía estadounidense mostrara al jurado la evidencia número 507, todo parece indicar que el trabajo del equipo que defiende al empresario venezolano será un poco más arduo. El jueves pasado la parte acusadora, que no es otra que el Gobierno del imperio mismo, llamó a declarar al agente del FBI Lawrence Lynn, quien mostró al jurado, uno a uno, la evidencia de marras, un carnet que acredita a Durán como comisario jefe de inteligencia naval. Según la fiscalía, esta sola evidencia basta para demostrar que el ejecutivo de Venoco actuó en representación y siguiendo direcciones del gobierno de Venezuela, interesado en comprar a toda costa el silencio de Antonini Wilson en torno al origen y destino del dinero que le confiscaron al "gordo" en Argentina. La defensa, en cambio, intentó argumentar que dicha prueba debía ser desestimada, pues en Venezuela sería "muy común" la expedición de estas credenciales, según el abogado Ed Shohat "honoríficas", las cuales se reparten a granel entre "ciudadanos prominentes". En agosto pasado, y según reseñó el diario El Nuevo Herald, el equipo que defiende a Durán introdujo una moción para bloquear la presentación de esta evidencia, con el argumento de que dichas credenciales "no reflejan que el individuo a quien le son expedidas tiene una posición oficial en la Armada, sino que son puramente honoríficas en su naturaleza". Sin embargo, la evidencia fue admitida por la jueza Joan Lenard, y presentada a los miembros del jurado, quienes en última instancia decidirán el destino de Durán, que, en este momento, no luce especialmente halagador. Pues aunque el argumento de la defensa puede tener alguna credibilidad en un país distinto al norteamericano, en este "imperio del mal" resulta poco menos que inverosímil que alguien porte una credencial que lo acredite como funcionario sin serlo. Es por ello que la jueza proclamó –vaya fin de semana le deparó al acusadoque había evidencia suficiente de que la actuación de Durán en el caso ocurrió "a pedido y bajo el control del gobierno de Venezuela", y que por tal motivo intentó convencer a Antonini "de que no revelara el origen y destino de los 800 mil dólares decomisados en Argentina". DURA SEMANA Es por ello que, a estas alturas, la expectativa que a principios de la semana pasada rodeaba la participación María del Lujan Telpuck –ex funcionaria de aduanas culpable de destapar el escándalo, y conejita Playboy en ejerciciose encuentre francamente diluida. Por una parte porque se espera que la fiscalía aproveche las fotos de la ex policía publicadas por la edición argentina de la revista Playboy para desacreditarla, sino porque algunos medios argentinos ya hicieron pública su declaración ante la justicia de ese país, en la cual contradice la versión de Antonini Wilson. Pero, sobre todo, porque se estima que sus palabras tendrán sobre el jurado bastante menos impacto que la evidencia 507. En un intento por sacudirse el golpe asestado por la fiscalía, el abogado Ed Shohat alegó que los agentes que actúan en Estados Unidos en representación de un gobierno extranjero están exentos de declararse como tales, si se encuentran en suelo estadounidense realizando una "operación comercial legal, incluyendo intercambio de información o propiedad intelectual". Y aunque el ofrecimiento de la mitad del dinero del maletín hecha al "gordo" Antonini (400 mil dólares que no empobrecen ni enriquecen a nadie), o de pagarle 2 millones de dólares para garantizar la "tranquilidad de su familia" podrían considerarse, bajo cierta luz y desde determinado ángulo, operaciones comerciales, no lo creyó así la jueza Joan Lenard. De hecho, la magistrada hizo un llamado al equipo encargado de la defensa, conminándolo a decidir se continuaba presentando sus evidencias. Mañana martes se sabrá si la estrategia del equipo defensor se ajustará al pedido de la jueza. |
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