Un cafre en acción
Por Venezuela Real - 19 de Octubre, 2008, 13:28, Categoría: Imagen gobierno / Chávez
PEDRO LLORENS
El Nacional 19 de octubre de 2008 Hugo Chávez ha decidido defecarse (lo siento, no hay término menos ofensivo que permita ayudar a entender el progresivo emplastamiento de nuestras instituciones) en la Constitución Nacional, en leyes como la del Sufragio, en manuales, reglamentos, convenciones (nacionales e internacionales) y en todo lo que implique normas de comportamiento, desde el Manual de Carreño hasta Ética para Amador. Lo hace porque ninguno de sus secuaces tiene la posibilidad de cautivar, seducir, embebecer a su electorado, lo que es rigurosamente cierto... pero, fundamentalmente, porque está acostumbrado a actuar al estilo cafre y no puede concebir (menos consentir) que algo se haga al margen (o a espaldas) de sus peroratas, arengas, soflamas... Y no hay diferencia entre lo electoral y lo oficial: ministros y candidatos se confunden en un solo perraje rojo rojito" (el eslogan que convirtió a Rafael Ramírez en favorito del gran defecador, con sueldo de Bs F 60.000 mensuales, más 7 meses de utilidades en Pdvsa, más lo que percibe como ministro de Energía, más lo que le pagan a la suegra y demás familiares del grandulón nepotista). Acostumbrado a convivir con aplaudidores y reidores, verdadero anillo de seguridad, adicional a los de militares y cubanos, se siente con derecho a insultar a diestra y siniestra (sin réplica que valga) y al que le caiga la chupa, seguro de que tiene que morir callado, pues es sabido que todo funcionario jalabolas es peculador o aspira a convertirse en ello tan pronto como tenga oportunidad. Cuando el candidato único del partido único tiene que enfrentarse a sus adversarios, lo hace desde un espejo en el que se mira con evidente desagrado (más bien arrechera), y acusa a todos de los mismos delitos, vicios, defectos y malas-mañas por los que ha sido castigado desde que vivía con su abuela Rosinés (hasta el indulto de Caldera)... El hombre más embustero el planeta acusa de mentiroso a todo el mundo, como abreboca, y luego añade calificativos que va sacando de su espejo: desleal, manipulador, contrarrevolucionario (PPT y PCV ), desgraciado, hampón, paramilitar narcotraficante (Manuel Rosales), imbécil (Pablo Pérez, candidato de oposición en Zulia), golpista y conspirador (prensa y TV, ONG de derechos humanos); pitiyanqui y agente de la CIA (el resto)... Cuando él pierda las elecciones de sus candidatos, partirá el espejo a punta de golpes y les gritará: ¡Paracaidistas...tribilínes!... Menos mal que –como decía Aquiles Nazoa después del día de la madre viene el de la tuya que es mi comadre. |
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