Camino al abismo - Presupuesto irreal
Por Venezuela Real - 20 de Octubre, 2008, 11:35, Categoría: Política Nacional
El Editorial
El Nacional 20 de octubre de 2008 Resulta irónico, dentro del surrealista mundo del chavismo, constatar que las graves deformaciones con las cuales se ha venido elaborando el presupuesto nacional durante los últimos tiempos lo han hecho ahora más realista, en el sentido de que refleja mejor la realidad. Comenzando por el precio del petróleo, que determina gran parte de los ingresos. La práctica engañosa de calcularlos muy por debajo de su nivel real, con el objeto de poder, posteriormente, disponer a discrecionalidad de los recursos imprevistos, ya no puede aplicarse. Porque con la caída de los precios petroleros, por una parte, y el aumento de los gastos corrientes, por la otra, los ingresos probables apenas alcanzarán para mantener andando el aparato burocrático y los servicios públicos. De manera que en las actuales condiciones será más difícil esconder ingresos que luego se gastarían en favores políticos, en regalos a otros países, en ocurrencias de Aló, Presidente o en destinos menos confesables. Como consuelo, algunos voceros oficiales señalan que todavía queda algo de los que se habían ocultado en varios fondos –como Fondeny que se puede recurrir a ellos para que no se deteriore la calidad de vida. Eso depende de la cantidad y solvencia de los activos guardados, que nadie sabe cuáles son. Porque lo invertido por Venezuela en papeles riesgosos como los de Lehman Brothers y los bonos argentinos, entre otros, no ayudarán mucho. Y porque si se sigue financiando el gasto alegre (ayer petróleo, hoy reservas monetarias) la fiesta terminará pronto, a menos que se produzca una recuperación milagrosa. El presupuesto supone que se mantendrán sin alteración las políticas económicas y algunas variables claves. Pero, ante las inmensas amenazas que presenta la economía mundial, Venezuela es el único país que no adoptará medidas para enfrentarlas. De terror. Porque mientras en los anteriores proyectos se abandonaba toda pretensión de utilizar al presupuesto como un instrumento de planificación y se dejaba el futuro al capricho del jefe, en las actuales circunstancias es muy difícil planificar los caprichos de Chávez. El proyecto presentado por el Ejecutivo no estipula, por ejemplo, aumentos de sueldos. No serán necesarios porque se espera que no haya inflación; que se mantendrá la política de "según vaya viniendo, vamos viendo", que sólo es posible financiar con ingresos excedentarios; o que en verdad no habrá aumento de sueldos y los venezolanos deberán amarrarse el cinturón para permitir que no se desvíe el rumbo del proceso. En otros países, en los cuales existe un Poder Legislativo independiente, los diputados indagan sobre las políticas que se adoptarán y las consecuencias que tendrán para la población que representan. Aquí se aprueba a mano alzada. Por ello el Ejecutivo considera que el presupuesto no debe contener explicaciones ni prever cuál será su impacto sobre la economía nacional y sobre la vida diaria de los venezolanos. País de ciegos y de tropiezos inesperados. |
Temas
Calendario
Archivos
SuscríbeteSindicaciónEnlaces
|