Derrota
Por Venezuela Real - 16 de Noviembre, 2008, 10:29, Categoría: Electorales
Fernando Ochoa Antich
El Universal 16 de noviembre de 2008 Esta es mi última oportunidad para comentar sobre aspectos de las próximas elecciones. No escribiré hasta el domingo 23 de noviembre. Nuestra ley electoral limita opinar sobre dicho tema ese día. Lo primero que creo necesario señalar es que el proceso electoral ha tenido una carga de violencia y de descalificaciones absolutamente injustificadas en una sociedad democrática. Este hecho es aún más grave cuando lo realiza el jefe del Estado. Esa actitud tiene una sola explicación: Hugo Chávez está nervioso y no quiere repetir la traumática experiencia de la derrota del 2 de diciembre de 2007. Ha buscado durante toda la campaña que los candidatos de la oposición polaricen con él. Entiende que los candidatos del gobierno no tienen ninguna representatividad regional y que los anteriores alcaldes y gobernadores no están en capacidad de presentar una obra de gobierno que pueda invitar a las colectividades a votar por ellos. Además de este intento de polarización han estado las amenazas a los ciudadanos si llegan a votar en su contra. El colmo ocurrió en Carabobo. Se atrevió a afirmar que si los carabobeños votan por Henrique Salas Feo ordenará a la Brigada Blindada a reprimir con los tanques el gesto de valentía de votar contra el gobierno. Los analistas presentan diferentes posibles escenarios: los optimistas creen que la oposición ganará en doce gobernaciones y en más de 150 alcaldías; los pesimistas en cuatro gobernaciones y en sólo treintas alcaldías; los prudentes en 7 gobernaciones y en más de ochenta alcaldías. Es difícil definir el escenario más probable. Intervienen demasiadas variables. Una de ellas es el abuso de poder. Un caso a resaltar es la manera como se han utilizado los medios de comunicación del gobierno para promocionar sus candidatos. Otra variable a tomar en cuenta han sido las inhabilitaciones. Un factor a considerar en el análisis es el esfuerzo de unidad que han hecho los partidos políticos de oposición y las organizaciones de la sociedad civil. Es verdad que la unidad no se logró en todo el país, pero la oposición presenta mayoritariamente para dichas elecciones una plataforma unitaria que será un factor fundamental en el triunfo de la oposición. En la noche del 23 de noviembre veremos al chavismo cacarear señalando haber ganado. No hay que dejarse engañar. Es posible que la mayoría de las gobernaciones y alcaldías las gane el gobierno, pero eso no significa haber obtenido una victoria. Aún en el escenario más pesimista la oposición saldrá fortalecida. Esta realidad electoral tendrá consecuencias políticas inmediatas. Las protestas sociales se multiplicarán en todo el país. Veremos a una oposición con capacidad para incidir en la lucha contra el régimen. No serán manifestaciones espontáneas sino orientadas a objeto de alcanzar objetivos políticos determinados. Las heridas ocasionadas por Hugo Chávez en todos los partidos de la Alianza Patriótica no sanarán tan rápidamente como Hugo Chávez tratará de lograr. La caída de los precios petroleros provocará una elevada inflación y un creciente desabastecimiento Empezaremos a observar a algunas de las instituciones del Estado a reclamar cierta autonomía y a actuar contra casos de corrupción y de abuso de poder. Se hablará de ruido de sables como consecuencia a un delicado descontento militar. Este fortalecimiento de la oposición se reflejará fundamentalmente en importantes debates que surgirán como consecuencia al intento del gobierno nacional de aplicar los decretos leyes recientemente aprobados en violación de la Constitución Nacional. El interés fundamental de Hugo Chávez de lograr la reelección indefinida creará un creciente ambiente de enfrentamiento político que debilitará gravemente las bases de sustentación del régimen chavista. Esta delicada descomposición social exigirá de la oposición un particular esfuerzo para lograr presentarse como una alternativa de poder. Sus aciertos o desaciertos en su actuación se reflejarán en el fortalecimiento de algunos liderazgos regionales que empezarán a influir nacionalmente. Uno de los riesgos a enfrentar es la tendencia a la dispersión. Si el acuerdo de unidad no logra fortalecerse y sostenerse en el tiempo, la apatía ciudadana le permitirá a Hugo Chávez alcanzar su objetivo político fundamental: permanecer eternamente en el poder. |
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